El estado de alarma de los controladores finalizará mañana a medianoche
El vicepresidente del gobierno, Alfredo Pérez Rubalcaba, ha asegurado que el estado de alarma, decretado el 4 de diciembre, por la crisis de los controladores acabará el sabado a medianoche.
"El estado de alarma concluye mañana a las doce de la noche .... porque el objetivo se ha cumplido, garantizar la normalidad en los aeropuertos", dijo Pérez Rubalcaba al término de la reunión del consejo de ministros. Agregó que también que se ha logrado "encauzar el conflicto al que se podría poner fin el 28 de febrero".
Los controladores y Aena han acordado en enero presentar su conflicto laboral a un mediador y han escogido al ex ministro de Trabajo, Manuel Pimentel, como árbitro. La negociación entre los controladores y AENA continuará hasta el 31 de enero y Pimentel dispondrá hasta el 28 de febrero para emitir un laudo sobre las materias que no hayan sido acordadas, explicó Rubalcaba.
El Gobierno decretó el estado de alarma tras un plante masivo de controladores que dejó en tierra a mas de 600.000 pasajeros durante el Puente de la Constitución en diciembre.
César Cabo, portavoz de los controladores, ha asegurado esta mañana que la normalidad continuará en los aeropuertos españoles cuando termine el estado de alarma.
Los controladores garantizan la normalidad
El portavoz del sindicato USCA, César Cabo, ha asegurado este viernes que la normalidad continuará en todos los aeropuertos españoles a partir de mañana, fecha en la que finalizará el estado de alarma, como "es habitual", y ha destacado que el trato de los militares ha sido de "absoluto respeto".Cabo ha incidido en que lo que ocurrió el pasado 3 de diciembre, cuando los controladores abandonaron masivamente sus puestos de trabajo, fue "una situación excepcional", provocada "tras meses de decretos y cambios constantes de las condiciones laborales" del colectivo.En cuanto a la negociación que mantienen con AENA para la renovación del convenio, cuyo plazo termina el próximo 31 de enero, Cabo confió en que pueda cerrarse un acuerdo entre las dos partes "sin necesidad de recurrir al árbitro, Manuel Pimentel"."Hemos aceptado el arbitraje como fórmula final para resolver el conflicto laboral. Si todo va bien, no será necesario recurrir a él y tendremos un convenio firmado el 31 de enero, esa sería la mejor noticia para todos, empezando por los usuarios", ha afirmado.En caso de que esto no sea posible, Cabo indicó que los controladores acatarán "en cualquier caso la decisión del árbitro si entra en liza".