Banco Mare Nostrum cifra en 11.554 millones su riesgo inmobiliario
Banco Mare Nostrum, formado por Caja Murcia, Caixa Penedés, Caja Granada y Sa Nostra, ha cifrado el riesgo inmobiliario de su cartera en 11.554 millones de euros, según figura en una presentación remitida a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) tras presentarse el miércoles ante inversores y analistas en la Bolsa de Madrid.
La entidad ha desglosado su exposición al sector constructor e inmobiliario, de la que 3.855 millones corresponden a promoción terminada, 2.409 millones a promoción en curso, 2.468 millones a suelo urbano o urbanizable y 76 millones al resto de suelo.
Asimismo, 1.940 millones de euros de su cartera de crédito cuentan con garantía hipotecaria, mientras que 805 millones no la tienen. No obstante, el riesgo total crediticio del grupo se eleva hasta los 52.561 millones de euros.
La entidad también ha realizado pruebas "con criterios extremadamente rigurosos" para analizar la pérdida esperada en caso de que se dé un escenario de ''stress''. El grupo prevé que en un escenerio adverso las pérdidas alcancen 4.221 millones de euros, que supone el 8% de la inversión crediticia total.
No obstante, el grupo subraya que el cálculo del fondo de pérdida esperada le permitiría afrontar este escenario adverso sin impacto adicional en su cuenta de resultados.
La entidad también recoge en el informe que entre los objetivos que se ha fijado se encuentra situar su 'core capital' en el 10% en 2013, lo que permitirá la devolución de las ayudas del FROB a partir de dicho ejercicio. El grupo recibió ayuda del fondo por importe de 915 millones de euros.
Asimismo, recuerda que la reestructuración, cuyo coste será de unos 500 millones, se elevará a 271 oficinas hasta el año 2012 y que el proceso supondrá una reducción de costes de explotación del 20% sobre los gastos de integración de las cajas.
Entre los objetivos del grupo también se encuentra situar su ratio de eficiencia en el 40% y el ROE en el 15% a medio plazo y contar una capacidad de generar recursos de unos 3.300 millones de euros en cinco años.
El grupo también prevé reducir su dependencia del Banco Central Europeo (BCE), autolimitando la apelación a un máximo del 1% del balance en el medio plazo y mantener un volumen de negocio holgado de activos líquidos elegibles de 6.000 millones de euros.