El secretario de la Energía asesoró a Iberdrola y Endesa en el 'caso Garoña'
El nuevo secretario de la Energía trabajó para Nuclenor, propiedad de Endesa e Iberdrola, en el proceso judicial contra el cierre de Garoña decretado por Industria. æpermil;ste es uno de los conflictos de interés a los que se enfrenta Fabrizio Hernández, que trabajó en la consultora Nera para multitud de empresas energéticas.
Las incompatibilidades del secretario de Estado de Energía para ejercer su nuevo cargo empiezan a salir a la luz. Según un auto del pasado noviembre, Fabrizio Hernández deberá declarar mañana ante la Audiencia Nacional como coautor del informe pericial en el que Nuclenor (propiedad al 50% de Endesa e Iberdrola) estimaba el lucro cesante por el cierre de la central nuclear de Garoña en 951 millones.
El Ministerio de Industria decidió el cierre de esta planta en el mes de julio de 2009 a través de una orden ministerial que fue recurrida ante la Audiencia Nacional por sus propietarias. æpermil;stas contrataron los servicios de Nera Economic Consulting, en la que Fabrizio Hernández era director asociado, para que calculase la indemnización que podrían pedir al Estado por los perjuicios económicos que provocaría la clausura. La central de Garoña echará el cierre definitivo en julio de 2013.
El propio auto establece después que, "dada la exhaustividad del dictamen pericial", no resulta necesaria la personación ante la sala para su ratificación. Y menos aún la de Fabrizio Hernández, como descartan rotundamente en Industria.
En todo caso, el asunto pone al descubierto el conflicto de intereses del nuevo secretario de la Energía, que, de mantenerse en el cargo, del que tomó posesión el martes, se verá obligado a inhibirse en cualquier asunto relacionado con las empresas para las que trabajó desde su cargo en Nera. Casi todas las decisiones del ministerio son de carácter sectorial, por lo que fuentes del sector consideran que acabará convirtiéndose en "un secretario virtual", que "ha atacado decisiones del ministerio".
Según la información adelantada ayer por la Cadena SER, para Carlos Bravo, responsable de la campaña nuclear de la organización Greenpeace, esta situación es "rocambolesca y surrealista, porque evidentemente esa persona no puede considerarse imparcial".
Hernández, doctor en Economía de prestigio reconocido, ha ocupado en Nera los cargos de Director Asociado, Práctica de Energía, Redes y Medio Ambiente y el de responsable del área de gas natural en la Península Ibérica y el Sur de Europa. Ha trabajado en proyectos relevantes para numerosas empresas energéticas: Iberdrola, Gas Natural, Gaz de France, Enagás, REN, Galp, ENI, Enel o Exxon Mobil. Su labor, aseguran fuentes empresariales, se ha centrado en el gas.
Industria no ve incompatibilidad
El Ministerio de Industria no cree que el nuevo secretario de la Energía tenga ningún conflicto de intereses. "El ministerio tenía conocimiento de sus actividades anteriores y no consideró que fuese un impedimento para desempeñar su nuevo cargo", aseguran en el departamento que dirige Miguel Sebastián. Es más, considera que dicha actividad "va a enriquecer" su nueva labor en Industria.En cualquier caso, la Secretaría de Estado de la Función Pública dependiente de Administraciones Públicas, a través de una nota interna remitida al ministerio que dirige Miguel Sebastián, ha advertido que deberá "inhibirse durante dos años de cualquier asunto o iniciativa" relacionada con las empresas para las que ha trabajado, en este caso, energéticas. Según la ley, los altos cargos en esta situación deben formular una declaración de sus actividades profesionales, mercantiles o laborales que hubieran desempeñado, que quedará registrada. En el caso de los asuntos de los que se deban abstener lo tendrán que comunicar por escrito.