Mas restringe el gasto de la Generalitat hasta en un 60% a la espera del nuevo Presupuesto
El gobierno catalán ha aprobado hoy un decreto con el fin de aplicar restricciones de "entre un 30% y un 60%" en el gasto de los departamentos a la espera de que el Govern confeccione el presupuesto para 2011 dentro de "tres o cuatro meses", unas cuentas que confía tener aprobadas antes del verano.
Una de las medidas más relevantes del decreto es que "no se prorrogarán" los programas que finalizaron en 2010, sino que el departamento de Economía decidirá "caso a caso" si autoriza los fondos necesarios para que sigan en vigor en 2011. El decreto, según ha explicado el portavoz del Govern, Francesc Homs, recoge los criterios de aplicación en este período de prórroga presupuestaria hasta que el Govern apruebe unas nuevas cuentas.
Tampoco se podrá sustituir al personal que se jubile, excepto en el sector sanitario y en el educativo, y se definirán límites de gasto específicos para que las diversas áreas del ejecutivo tengan claro que no podrán gastar de acuerdo a lo previsto para 2010. De hecho, Homs ha asegurado que es "más que probable" que por primera vez en treinta años el nuevo presupuesto de la Generalitat sea "claramente inferior" en términos absolutos al de 2010.
En este sentido, Homs ha subrayado que el modelo de financiación pactado por el tripartito ha llevado a la "paradoja" de que la Generalitat cuente con menos recursos y en cambio vea cómo se incrementan sus gastos. "Es probable que en 2011 acabemos disponiendo de menos recursos y, por tanto, si haces una prórroga de presupuestos donde había menos ingresos, has de introducir mecanismos de control muy rígidos en el gasto, porque hay menos dinero para gastar", ha apuntado el portavoz.
Delegaciones en el exterior
Así pues, Homs ha destacado que el decreto aprobado hoy en la sesión del Consell de Gover, permitirá "facilitar" un "control muy rotundo" del gasto. De esta forma, el departamento de dirige Andreu Mas-Colell tendrá la decisión de "levantar el veto" y de autorizar cada partida específica de gasto.
No obstante Homs ha explicado que el Ejecutivo catalán mantendrá la red de oficinas de la Generalitat en el extranjero. "El error de Cataluña sería grande si prescindiera de sus delegados en el mundo", ha añadido. Esta decisión política, que genera "polémica en determinados sectores del Estado", ya fue "una batalla que libró" Jordi Pujol en su etapa como presidente, pero ha insistido: "Nuestro mundo es el mundo".
Por otra parte, Homs ha desmentido que el presidente de la Generalitat haya contactado con entidades financieras para preparar una nueva emisión de bonos, y ha subrayado que cualquier medida está a expensas del plan de estabilidad que prepara el Govern y de la auditoría que ha encargado.