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Columna
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La confabulación anti-Apple

La brigada anti-Apple está lista para su terapia de grupo. El Consumer Electronics Show (CES), la gigantesca feria anual de tecnología, comenzó ayer cuando 125.000 gadgets aterrizaron en Las Vegas. Una vez más, no asistirá ningún inconformista de Apple y su ausencia será sentida con mayor intensidad que nunca, pues sus rivales mostrarán sus respuestas al iPad. Se espera un montón de cuentos alegres, aunque pocos cuajarán en el sentir de los consumidores.

El Mac y más tarde el iPod establecieron una división entre Apple y el resto. Pero no fue hasta 2007 cuando la empresa eclipsó realmente el CES. Ese año Steve Jobs robó el show a distancia con la presentación del iPhone. Mientras tanto, lo mejor de ese año en la feria fue una combinación del HD-DVD/Blu-ray.

El humillante contraste fue un toque de atención para los competidores de Apple, aunque sus intentos por competir siguen desviados. El primer premio del CES de 2009 fue el Palm Pre, un teléfono que no cuajó de una empresa que ya no existe. Otro sensación, la TV en 3D, más parece un viaje deprimente.

No habrá una gran catarsis este año. Apple vendió 15 millones de iPad en 2010, el crecimiento más rápido de un producto electrónico de consumo. Casi todos los fabricante desvelarán sus tablets, muchos bajo el sistema Android de Google. Tienen una oportunidad teniendo en cuenta su éxito en los smartphones.

Pero Apple fue obstaculizado en su lucha por un contrato con AT&T, cosa que no sucede con el iPad. Además, en este negocio los ganadores mantienen la ventaja. Estos tablets llegan tarde al mercado, justo cuando Apple está lista para sacar un iPad de segunda generación.

Apple, que no estará en el CES, deberá afrontar la fobia contra la manzana que destilan los asistentes. Aunque estos todavía necesitan más sesiones en el diván.

Robert Cyran

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