Francia cree que la crisis ha destapado problemas de organización en Europa
El primer ministro francés, François Fillon, consideró hoy que la reciente crisis financiera internacional ha destapado "insuficiencias de organización" en la zona euro y apostó por reforzar los mecanismos de vigilancia para evitar nuevos riesgos.
Para Fillon, "Europa da a veces la sensación de actuar con eficacia ante las amenazas inmediatas, pero sin tener un plan a largo plazo", lo que para el primer ministro galo necesita, en primer lugar, "reforzar la cohesión de la zona euro".
En la apertura del coloquio "Nuevo mundo, nuevo capitalismo", destacó que "una zona monetaria fuerte necesita una vigilancia fuerte en materia presupuestaria, pero también una convergencia mínima en materia fiscal y social".
Además de Fillon, participan en este coloquio, que concluirá el viernes, el primer ministro griego, Yorgos Papandreu, así como los ministros de Finanzas del Reino Unido, George Osborne; de Italia, Giulio Tremonti, y el ministro de Exteriores de Marruecos, Taieb Fassi-Fihri.
A juicio del primer ministro francés, se debe avanzar también "todavía más" en el apoyo europeo al crecimiento y al empleo para salir de la crisis, y favorecer la investigación, la innovación y la competitividad industrial.
Para el representante francés, pese a ello, no hay razones para dudar del poder de Europa en el resto del mundo, al contar "con una moneda sólida y un banco central mundialmente creíble, con instituciones renovadas y un presidente permanente del Consejo Europeo, y con un nuevo servicio de acción exterior en vías de constitución".
Crisis de confianza hacia ciertos países
A su juicio, esta es una "crisis de confianza hacia ciertos países de la zona euro que han sido debilitados por la crisis económica, cuyos modelos económicos tenían lagunas que fueron expuestas: la deriva de las finanzas públicas en Grecia, y la burbuja del endeudamiento ligada al sector inmobiliario en Irlanda". No obstante, sostuvo que "los patinazos" no son fruto de una moneda única, sino de políticas económicas inadecuadas, como una regulación bancaria insuficiente.
En su alocución, Fillon destacó que la crisis debe verse como una oportunidad y no solo como un riesgo, y calificó de positiva la toma de responsabilidad a la cual ésta ha instado.
Recordó también que durante la presidencia francesa del G20, iniciada el pasado noviembre, una de las prioridades de Francia será la reforma del sistema monetario internacional, y continuar el camino emprendido en materia de regulación financiera.
Apostó además por la búsqueda de soluciones a la "excesiva volatilidad de los precios de las materias primas, especialmente los agrícolas y energéticos", y recalcó que "la mundialización no debe ser excusa para renuncias éticas y políticas".