España destruye medio millón de empleos menos que en 2009
España destruyó el año pasado 218.857 empleos, lo que supone una tercera parte de lo perdido en 2009 (727.473). Este dato sirvió para que el Ejecutivo certificara ayer el fin del brusco ajuste en el empleo. En el otro lado, el número de parados bajó en diciembre, pero se situó en máximos históricos, con más de cuatro millones de desempleados. De ellos, más de un millón no recibe ninguna prestación.
La crisis económica que estalló hace tres años ha dejado un panorama desolador en el mercado laboral, con dos millones más de desempleados y dos millones menos de cotizantes a la Seguridad Social. Sin embargo, el ritmo vertiginoso que había adquirido la destrucción de empleo se ha frenado a lo largo de este año, lo que le sirvió ayer a los secretarios de Estado de Seguridad Social y Empleo, Octavio Granado y María Luz Rodríguez, para certificar que la parte más dura del ajuste había pasado. "Todo apunta a que se está llegando al final del ajuste en el empleo y que 2010 ha sido el último año de la crisis en términos de caída de afiliación", aseguró Granado durante la comparecencia para valorar los datos correspondientes a diciembre. Durante ese mes, la afiliación sufrió una caída del 1,23%, lo que supone una cifra cercana a los 220.000 cotizantes, una tercera parte de los empleos destruidos durante el pasado ejercicio.
Granado admitió que la caída de la afiliación se ajustaba a lo previsto en los Presupuestos Generales del Estado para 2010 (en la que se estimaba un recorte del 1,3%), si bien los datos son peores de lo que Trabajo esperaba, en especial en la segunda parte del año. Y en ese deterioro ha jugado un papel fundamental el sector de la construcción, en el que se han concentrado nueve de cada 10 empleos destruidos en 2010. "De los 220.000 afiliados menos, más de 180.000 corresponden a ese sector, que parece que todavía no ha cerrado ese ajuste".
En lo que respecta a las cuentas de la Seguridad Social, Granado avanzó que según los datos que dispone, el superávit será sensiblemente similar al presupuestado, aunque matizó que se verá influenciado por la desviación de la inflación cinco décimas más de las previstas por el Gobierno. Según sus cálculos, esta desviación supondrá un sobrecoste de 375 millones de euros. Hasta noviembre, la Seguridad Social registró un superávit de 11.100,62 millones de euros, un 25 % menos que en el mismo periodo de 2009.
Una vez superada la parte más dura de la destrucción de empleo, ahora queda la segunda pregunta y quizá la más difícil. ¿Cuándo se empezará a crear puestos de trabajo y en qué sectores? Granado avanzó que los datos de afiliación de 2010 ya muestran que los sectores más vinculados a la ley de dependencia, como sanidad o servicios sociales, son los que se han visto más beneficiados en términos de empleo, con un saldo positivo de 72.040 afiliados, seguidos por la hostelería (11.083) y la educación (8.161). Y estos serán también los que tiren del mercado laboral, aunque de una forma muy tímida, que no permitirá rebajar la cifra de parados, que seguirá estancada en cuatro millones a lo largo a lo largo de este ejercicio.
Por ese motivo, la secretaria de Estado de Empleo, Mari Luz Rodríguez, se mostró ayer muy cauta a la hora de valorar esa mejoría en la cifra de parados, que bajó en 10.221 personas en diciembre, lo que supone el mejor resultado en ese mes desde hace diez años. "No podemos hacer una lectura complaciente, porque aún hay más de cuatro millones de personas desempleadas por las que tenemos que seguir trabajando", aseguró durante su intervención, en la que resaltó que en términos acumulados, el pasado año se cerró con 176.470 desempleados más (un 4,5% más en tasa interanual), lo que supone el nivel más bajo en los tres años de crisis. No obstante, Rodríguez advirtió que los datos no serán tan buenos en enero y febrero, "meses tradicionalmente malos para el empleo" y se mostró preocupada por el hecho de que más de un millón de parados no reciba ninguna prestación.
Un dato que fue resaltado ayer por UGT, quién advirtió que a los parados que han agotado su prestación se les unirán aquellos que pierdan la ayuda de los 426 euros, "lo que agravará la situación de una parte importante de los desempleados". En este escenario, el secretario general de UGT, Cándido Méndez, insistió ayer en la necesidad de darle la vuelta a la reforma laboral y urgió al Ejecutivo a cambiar su política económica y fiscal para garantizar el Estado del Bienestar. Por su parte, CC OO pidió al Gobierno pactar las reformas pendientes, como la de las pensiones. "Si por el contrario continúa empeñado en su política de ajustes y recortes, se encontrará con la respuesta sindical tan dura y contundente como demande la gravedad de las propuestas del Gobierno", advirtió ayer en clara alusión a la posible convocatoria de una huelga general.
Desde CEOE se instó al Ejecutivo a acometer las reformas estructurales que contribuyan al crecimiento. "Ninguna economía de la OCDE sufre en su mercado de trabajo el drama social que experimenta la economía española ni tiene un empleo tan volátil ligado al ciclo económico". En ese mismo sentido, la Asociación de Grandes Empresas de Trabajo Temporal (Agett) reconoció ayer que el ajuste a la baja en afiliación es cada vez más lento y que se puede estar cerca de "tocar suelo", si bien subrayó que la recuperación todavía está lejana. Y por ello abogó por que se desarrolle la colaboración entre la iniciativa pública y la privada para atender a los desempleados, frente a unos servicios públicos de empleo "saturados".
Radiografía del mercado de trabajo
Gasto. El desembolso en prestaciones de los servicios públicos de empleo ascendió a 2.628 millones de euros en noviembre, lo que representa un descenso del 4,1% en tasa interanual. Los beneficiarios rozaron los tres millones de personas, un 1,8% más que en el mismo mes del año anterior. La tasa de cobertura fue del 76,70% sobre el total de parados.Indefinidos. Tras aumentar levemente en noviembre, la contratación indefinida creció en diciembre un 8,56% en tasa interanual hasta los 93.171 contratos. Es la primera vez que crece en ese mes, aunque el porcentaje sobre el total de contratos apenas superó el 8%. Ese mismo porcentaje se repite en el acumulado de 2010, en el que un 92% de los contratos fue temporal.Autonomías. El paro aumentó en 2010 en todas las comunidades autónomas, especialmente en Castilla-La Mancha (9,03%), Asturias (7,07%) y Castilla y León (6,91%). En cuanto a afiliación, el número de cotizantes cayó por debajo de la media nacional en Andalucía, Cataluña, Madrid, Navarra, País Vasco y La Rioja, que aglutinan al 42% de los afiliados.Mujeres. El aumento del paro no ha sido igual en función de la edad ni del sexo. En el primer caso, el desempleo ha bajado más entre los menores de 25 años, con 12.995 parados menos, mientras que en el segundo, el aumento del paro fue mucho mayor en el caso de las mujeres (un 7,1% en términos interanuales) que en el de los hombres (un 2%).Autónomos. La Federación de Asociaciones de Trabajadores Autónomos (ATA) destacó ayer que 58.088 trabajadores autónomos se han dado de baja a lo largo de 2010. Para el presidente de ATA, Lorenzo Amor, esta cifra, que supone 200 autónomos menos al día, es una "sangría" que no cesa y seguirá este año, por lo que cree difícil hablar de reactivación.Extranjeros. El alza del desempleo se ha notado con mayor intensidad entre la población extranjera. En este colectivo, que supone más del 10% de los cotizantes a la Seguridad social, el número de parados creció en 2010 un 6,9% en términos interanuales, frente al 4,5% de la media nacional. De los 605.838 parados, 408.573 proceden de países extracomunitarios.
Huelga de controladores
El impacto de la huelga de controladores durante el puente de diciembre tuvo un efecto demoledor sobre la afiliación a la Seguridad Social. Según Granado, la pérdida de 27.728 cotizantes registrada en diciembre se debió en gran medida a ese paro. "Entre el día 7 y 9 de diciembre se produjo un recorte de 20.000 afiliados respecto al año anterior, imputable en su totalidad a la huelga", apuntó ayer.