La fusión virtual de las rurales de CRM comienza a operar
El Grupo Cajas Rurales del Mediterráneo (CRM) inició ayer su andadura como grupo consolidable. Las rurales, como las cajas de ahorros, han optado en su mayoría por unirse a través de SIP para ganar tamaño y solvencia.
El Grupo Cajas Rurales del Mediterráneo (CRM) inició ayer su andadura como grupo consolidable de entidades de crédito. Su estreno se produce un mes después de la aprobación por parte del Banco de España del SIP suscrito por las 14 cajas rurales. Su objetivo es convertirse en referente del cooperativismo de crédito, según explica el nuevo grupo.
Según un comunicado de la nueva entidad es "un día histórico" para Ruralcaja, Crèdit Valencia, Caixa Callosa d'en Sarrià, Caixaltea y la Caixa Rural de las localidades de Torrent, Burriana, Nules, Alqueries, Cheste, Alginet, Vilavella, Almenara, Xilxes y Vilafamés, que conforman el único grupo financiero 100% valenciano.
El proceso iniciado hace un año y medio es ya una realidad en los ámbitos organizativos, comerciales y contables, y este mismo mes comienza la rotulación e implantación de la marca corporativa en toda la red comercial, formada por 618 oficinas.
La marca convivirá con cada una de las de las 14 cajas rurales integrantes, ya que pretende aportar valor de grupo respetando la individualidad e identificación local de cada una de ellas, señalan desde estas entidades. En el ámbito comercial, ya se ha implantado un catálogo único de productos y servicios que permitirá aplicar un "óptimo, rápido y adecuado" nivel operativo con una política comercial y de precios alineada y común para todas las cajas que conforman CRM. El nuevo grupo nace con unos activos totales medios de 12.000 millones de euros y un equipo humano 2.538 personas.
A diferencia de lo que ocurre en el sector de las cajas de ahorros, las cooperativas de crédito han decidido sumarse al proceso de fusiones motivado por la crisis financiera para ganar solvencia, pero no han solicitado ayudas públicas al FROB como han hecho gran parte de las firmas de ahorro. El Banco de España, no obstante, ha recomendado a las rurales que se fusionen, pero no estaban sometidas a un calendario fijo como las cajas -principios de 2011- para su integración.
Una representación del 65% del negocio
El Grupo Cooperativo Cajas Rurales del Mediterráneo suscribió en septiembre, junto a otras 18 rurales, un acuerdo para crear un sistema integral de protección (SIP). Este SIP se configura en torno a la Asociación Española de Cajas Rurales como un compromiso de base contractual y de responsabilidad obligatoria, por el que sus socias establecen un sistema de garantías y protección mutua, para mantener y reforzar su solvencia. De las 36 rurales valencianas, 14 están en CRM y representan el 65% del volumen de negocio del sector. Cuando se comenzó a gestar esta fusión virtual en 2009 la idea de CRM era acudir al FROB, pero al final solo han sido las cajas de ahorros las que han pedido, por ahora, capital público para realizar su reestructuración. Por ello, las rurales no están obligadas a recortar plantilla y red.