España es el sexto país más pesimista del mundo en cuanto a perspectivas para 2011
El 48% de los españoles consideran que 2011 será un periodo de dificultades económicas, lo que sitúa a España como el sexto país más pesimista del mundo, según un sondeo realizado a nivel global por BVA-Gallup y publicado este lunes por el diario Le Parisien.
Francia encabeza la lista de peores perspectivas con un 61 por ciento de pesimistas. Sumando en negativo los pesimistas y en positivo el porcentaje de ciudadanos que consideran que 2011 será un año de prosperidad, Francia también lidera la lista con -58, seguida de Islandia (-46), Rumanía (-43), Serbia (-42), Reino Unido (-42) y España (-41).
Destaca la opinión de malas perspectivas para Europa Occidental, cuya puntuación es de -23. La media mundial de pesimismo económico se sitúa en el 28 por ciento.
En el lado opuesto se sitúan países del llamado Tercer Mundo "a pesar de la pobreza, la violencia o la corrupción", según ''Le Parisien''. El país más optimista de los estudiados es Nigeria (+70), seguido de Vietnam (+61), Brasil (+48), Ghana (+48) y China (+46). El país más rico del mundo, Estados Unidos, se sitúa en un puesto medio (-8), moderadamente pesimista.
El estudio ha sido elaborado a partir de 64.203 entrevistas a individuos representativos de 53 países realizadas entre el 11 de octubre y el 13 de diciembre de 2010.
''Le Parisien'' destaca a nivel francés un incremento de 10 puntos en el porcentaje de pesimistas en el país con respecto al sondeo realizado en 2009. Ahora, sólo el 3% de los galos considera que 2011 será un año de prosperidad y el 36% cree que habrá estabilidad económica.
Por el contrario, los alemanes son los más optimistas de los grandes países europeos y sólo el 22% de ellos temen un año de dificultades económicas, un optimismo que Le Parisien atribuye a su red de pequeñas y medianas empresas, a su sólida industria y al superávit de su balanza comercial.
El psiquiatra Serge Hefez explica en declaraciones al diario parisino que los franceses, "como ciudadanos de la comunidad, tienen la sensación de haber sido abandonados por un Estado tradicionalmente proteccionista" y recuerda que los franceses han sido históricamente pesimistas, "mucho más que otros países desarrollados".
"El concepto de Estado de bienestar es muy importante para nosotros. Estamos orgullosos de nuestro sistema de salud, de la educación, considerada la mejor del mundo. Pero cuanto más tiempo pasa, el francés siente más una sensación de pérdida de la protección proporcionada por el Estado del bienestar y la desaparición de ciertos valores constitutivos de Francia, tales como el concepto de igualdad", advierte Hefez.
El psiquiatra estima además que la creciente diferencia de riqueza entre los privilegiados y la clase media también contribuye a reforzar este pesimismo.