Apple, una gran firma que luce barata

Las grandes empresas rara vez crecen rápido debido a su enorme tamaño. Apple ha elevado, sin embargo, sus ventas en más del 50% en 2010. Esto impulsó el valor de la empresa por una suma astronómica de 100.000 millones de dólares, situándose en casi 300.000 millones. Las probabilidades de que la empresa tecnológica dirigida por Steve Jobs repita esta actuación maravillosa son bajas. Las acciones aún parecen una buena apuesta. Pero su valoración luce extrañamente apagada por el exceso de efectivo.
Las acciones se venden en alrededor de 19 veces las ganancias estimadas para el año fiscal de 2011. Pero el índice S&P 500 prevé que sea un poco más de 13 veces. Sin embargo, Apple tiene más de 50.000 millones de dólares de efectivo e inversiones en sus libros con cero deuda. Reste ese dinero y Apple opera en línea con el mercado global.
Esto podría tener sentido si su crecimiento petardea. Los analistas predicen, empero, que las ventas aumentarán un 35% este año fiscal gracias a la popularidad del iPad y del iPhone. Esto es sorprendente, dado que el crecimiento de los ingresos para el mercado en su conjunto debe ser aproximadamente igual al PIB de Estados Unidos. El negocio de Apple tiene un apalancamiento operativo, lo que significa que las ganancias deberían crecer más rápido que las ventas, que merecen una prima sustancial al precio de las acciones.
Es cierto que Wall Street tiende a menudo hacia el optimismo inflexible. Sin embargo, un control intestinal sugiere continuar en tiempos soleados en Cupertino (su sede en California). Las ventas de iPad despegan bruscamente entre las grandes empresas. Se prevé que la penetración de los teléfonos inteligentes en EE UU se duplique en 2011. Mac ha ido ganando cuota, pero sigue siendo inferior al 5% del mercado informático mundial. La incursión de Apple en publicidad y la televisión podrían convertirse en nuevas y grandes fuentes de crecimiento. Parece indescifrable que Apple brille tan intensamente en 2011 como lo hizo en 2010. Pero la firma podría ser la más valiosa de Estados Unidos el próximo año.
Robert Cole