Ebro eleva su influencia en Sos tras cederle su director general
Sos ya tiene nuevo consejero delegado. Se trata de Jaime Carbó, ex director general del grupo Ebro, que desde hace solo unas semanas es el principal accionista de referencia de Sos. Ambas empresas aseguran que se trata de un fichaje planificado desde hace tiempo, pero sobre él sobrevuela el control que Ebro puede ejercer sobre el futuro de su participada.
Cambio de fichas, aunque en una única dirección. El ex director general de Ebro Foods, Jaime Carbó -que permaneció en su puesto hasta el pasado miércoles 22 de diciembre- va a ser el nuevo consejero delegado de Sos. Con la coincidencia de que Ebro es desde hace solo unas semanas uno de sus principales accionistas (con cerca del 10% del capital) y, según reconoce la propia Sos, su socio industrial de referencia.
"Desde Sos Corporación Alimentaria se han venido manteniendo conversaciones con Jaime Carbó Fernández para, una vez desligado de sus obligaciones profesionales con Ebro Foods, proponer su nombramiento como consejero delegado del grupo en la primera sesión de consejo a celebrar por la compañía dentro del próximo mes de enero de 2011", aseguraba este jueves el grupo presidido por Mariano Pérez Claver a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
Según fuentes próximas a ambas compañías, aunque Ebro va a ejercer un papel fundamental en el futuro de Sos, éste no ha sido un nombramiento a dedo. Es decir, no ha sido el presidente de Ebro, Antonio Hernández Callejas, el que ha designado a Carbó como futuro responsable del devenir de Sos, una vez superada la reestructuración financiera en la que lleva inmerso desde hace meses por el presunto desfalco de su ex presidente, Jesús Salazar. Sos explicaba a la CNMV que, tras finalizar este proceso de estabilización financiera, la compañía ya tenía previsto reforzar la gestión de sus negocios con la incorporación de un primer ejecutivo procedente del mundo de la alimentación y con amplia experiencia gerencial, particularmente, en la gestión de compañías de ámbito multinacional. De esta forma, Carbó sustituirá a José Manuel Muriel, quien hasta ahora había encabezado la gestión diaria del grupo de alimentación.
Ebro Foods se asegura además un hombre de confianza dentro de Sos y que hasta ahora ha sido la mano derecha de Hernández Calleja. En el consejo de administración de la alimentaria también figurarán a partir de enero su presidente, Antonio Hernández Callejas, y el presidente de Damm y consejero de Ebro, Demetrio Carceller.
No es la primera vez que Sos ha tratado de arrebatar a Ebro uno de sus principales directivos, ya que hace meses intentó realizar este mismo movimiento. Entonces sus esfuerzos fueron en vano, sin embargo ahora, Ebro no ha puesto ninguna traba.
Consejo
Las incorporaciones de Hernández Callejas y Carceller al órgano de dirección de Sos estaban previstas en la operación de compra por parte de Ebro Foods de su división arrocera por un importe de 195 millones de euros.
Asimismo, Ebro Foods se comprometió a suscribir 50 millones en la ampliación de capital de 200 millones de Sos. Una cuarta parte de la ampliación de capital fue suscrita por Ebro Foods, mientras que entre los accionistas que acudieron figuran Caja Madrid, Caja Granada y Cajasol. Las cajas de ahorros accionistas -que actualmente controlan el 48% del capital- también confirmaron su participación tanto en el canje de preferentes como en la compensación de créditos. Además, Sos ha cubierto en un 78,13% la ampliación de capital no dineraria puesta en marcha mediante el canje de participaciones preferentes por acciones.
El grupo presidido por Mariano Pérez Claver asegura que está cumpliendo con los diversos compromisos asumidos con sus entidades financieras acreedoras y afirmó que dependiendo de la capitalización de créditos que realicen finalmente las entidades financieras acreedoras el reforzamiento final de los fondos propios del grupo podrá situarse entre 890 y 940 millones de euros.
Perfil. Jaime Carbó. El cerebro en la sombra de la expansión de Ebro
"Un trabajador nato al que le encantan los retos", así definen a Jaime Carbó sus colaboradores durante su gestión como director general de Ebro Foods. Desembarcó en el grupo de alimentación en 2003 y, desde entonces, no solo ha pilotado su expansión internacional, sino además su estrategia de desinversiones. Por ejemplo, la venta del negocio lácteo, Puleva, que desde hace tiempo había dejado de ser una prioridad en una multinacional cada vez más centrada en los negocios de arroz y pasta, donde las posibilidades de convertirse en la gran multinacional mundial eran -y son- infinitamente mayores. "Es un auténtico apasionado del trabajo, que sabe trabajar en equipo y tiene un fuerte sentido de la moralidad", explican. Licenciado en Derecho y Ciencias Económicas y Empresariales por Icade, trabajó en Uralita o Corporación Financiera Alba y, actualmente, es consejero de Panrico.