La asamblea de Caja Burgos pone trabas a la entrada de Cajasol en Banca Cívica
José María Arribas suspende la reunión y convoca una nueva para el jueves.

El proyecto de Banca Cívica camina por la cuerda floja. La asamblea de Caja Burgos (embarcada junto a Caja Navarra y CajaCanarias en este proceso de fusión) no logró ayer obtener la mayoría requerida para aprobar la incorporación de Cajasol al grupo y el cambio del plan original para ir a una integración más estrecha. Ante la negativa, que hace peligrar la iniciativa en su conjunto, el presidente del consejo, José María Arribas, optó por suspender la asamblea y realizar una nueva convocatoria para mañana.
El máximo órgano de gobierno de la entidad burgalesa requería una mayoría reforzada (un 80%) de sus miembros para dar luz verde a la modificación del contrato de integración en Banca Cívica. Sin embargo, y contra todo pronóstico, la votación no alcanzó el límite marcado. De acuerdo con fuentes sindicales, algunos representantes de los trabajadores que rechazan el traslado del negocio financiero a un banco habrían votado en contra. Estas mismas fuentes califican la postura de "una absoluta irresponsabilidad".
La víspera, la asamblea de Caja Navarra había aprobado los cambios sin contratiempos. En sus órganos homólogos de CajaCanarias y Cajasol tampoco se esperaban sobresaltos.
En caso de que el jueves se mantenga el bloqueo al cambio del contrato de integración, el proyecto Banca Cívica, una de las primeras fusiones de cajas en ponerse en marcha, podría naufragar. El Banco de España ha exigido que las integraciones estuvieran completas antes de Navidad, con lo que Caja Burgos tan solo tendrá una última oportunidad para enderezar el futuro del grupo.
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