Quabit ultima la venta de sus activos en el extranjero
Trata de desprenderse de su participación en Brasil Real Estate.
La inmobiliaria Quabit ultima la venta de activos en Brasil y Rumanía para cumplir con el acuerdo de refinanciación firmado con las entidades financieras acreedoras. Se trata prácticamente de toda la división internacional de la compañía española.
De acuerdo a fuentes conocedoras de las negociaciones, la compañía presidida por Félix Abánades tiene previsto cerrar "de forma inminente" la venta de terrenos en Brasil, una operación que ha sido "bien recibida por la banca acreedora". Según informa la empresa en su página de internet Quabit cuenta con 10 millones de metros cuadrados edificables en Fortaleza donde proyectaba la edificación de complejos turísticos.
En Bucarest (Rumanía), Quabit dispone de un proyecto residencial consistente en la edificación de 3.000 viviendas en una zona situada a 3,5 kilómetros del aeropuerto internacional de Otopenis, informa la compañía en su web. La empresa tiene previsto también desprenderse de ese activo en las próximas semanas, según las fuentes consultadas.
Las operaciones responden a las exigencias marcadas por la banca acreedora de la compañía a la hora de firmar la refinanciación de la deuda de la inmobiliaria, según las mismas fuentes, que señalan que las operaciones deben cerrarse antes de fin de año, aunque podrían alargarse si las fiestas navideñas impidieran la firma definitiva de los acuerdos de venta.
Quabit (antigua Afirma, antes Astroc), acordó a principios de agosto de 2009 la refinanciación de su endeudamiento logrando un periodo de carencia del crédito principal hasta diciembre de 2012 y el aplazamiento hasta 2015 del vencimiento final. Además se abrió una línea de crédito para cubrir necesidades de liquidez entre 2009 y 2011, según comunicó la inmobiliaria a la CNMV en agosto de 2009.
En el primer semestre de este año Quabit registró una pérdida de 45,05 millones de euros, un 31,7% menos, y su facturación se redujo en un 19,9% hasta los 58,8 millones de euros. La deuda de la compañía ascendía a finales de junio a 1.449,45 millones.
Operación brasileña
Los terrenos en Brasil sobre los que Quabit proyectaba un gran complejo turístico y del que informa en su web son propiedad de la sociedad Brasil Real Estate New Proyect Participaçones, en la que la inmobiliaria española controla el 55% del capital. Las fuentes consultadas explican que Quabit venderá esa participación "por su valor nominal" y que la empresa "se ha reservado una opción de compra de la misma participación para dentro de dos años". La compañía prefirió ayer no comentar estas informaciones.
Las fuentes consultadas explican que la salida de Brasil de Quabit ha sido más larga de lo esperado y que el acuerdo de venta se ha demorado porque existían pleitos pendientes sobre los terrenos. Entre otros, algunos relacionados con demandas de representantes de supuestos pueblos indígenas que aseguraban vivir en la zona.
El 12 de septiembre de 2008 Quabit tuvo que enviar un comunicado a la CNMV confirmando su participación en la sociedad Brasil Real Estate New Proyect Participaçones. Ese día ciertas informaciones publicadas en España hablaban de que la compañía llegaría a invertir hasta 7.000 millones de euros en el proyecto brasileño. Ya advertía entonces la inmobiliaria que la "ejecución de este proyecto, cuya realización será a largo plazo, está sujeta al plan de viabilidad y a la obtención de los recursos financieros necesarios para llevar a buen término este proyecto".
Revisando la estrategia internacional inmobiliaria
Hace menos de una década que las inmobiliarias españolas impulsaron su presencia en el extranjero. Motivadas por sus éxitos en el mercado español, en plena época del boom inmobiliario, varias compañías apostaron por invertir en Europa (básicamente Francia y países del Este) y algunas otras anunciaron grandes proyectos turísticos en países latinoamericanos. Visto ahora con perspectiva puede decirse que solo las inversiones en mercados maduros parecen todavía rendir rentabilidad. Las aventuras en Rumanía, Polonia o Hungría han dado más quebraderos que alegrías, de momento.En cuanto a los grandes proyectos turísticos en Latinoamérica anunciados en la época del boom, poco hay. El grupo asturiano Mall, que anunció un gran complejo turístico en México -la primera piedra la puso el entonces presidente del país, Vicente Fox- ha tenido que abandonarlo, según informó este año su socio en el proyecto, el grupo mexicano ICA. Quabit trata también de desprenderse de su participación en la sociedad brasileña y la administración concursal de Martinsa Fadesa asegura en una demanda presentada contra el anterior propietario de Fadesa, Manuel Jove, que los terrenos que vendieron en México a Fernando Martín no valen más de 118 millones, sino menos de cinco millones. Solo las participaciones en las inmobiliarias francesas Gecina (de Metrovacesa), SFL (Colonial) y SIIC de París (Realia) siguen dando de vez en cuando una buena noticia.