Ortega ha sacado 1.100 millones de sus grandes Sicav en cuatro años
Amancio Ortega pone el punto final a sus aventuras en los mercados y, a cambio, vuelve con fuerza al sector inmobiliario. En los últimos cuatro años, ha sacado más de 1.100 millones de Bolsa, bonos y fondos. Empleará los 154 millones que mantiene en sus Sicav a invertir en ladrillo.
Se acabaron para el presidente de Inditex las inversiones en fondos de inversión, acciones o renta fija; al menos, en grandes cantidades. Apenas una década después de crear sus dos principales Sociedades de inversión de capital variable (Sicav), a mediados de 2001, Ortega ha decidido disolverlas, según adelantó ayer CincoDias.com.
Keblar y Alazán se convertirán en sociedades anónimas de régimen común, según comunicaron ayer sus respectivas gestoras, Banif y BBVA Patrimonios, a la CNMV. El fundador de la multinacional textil utilizará los 154 millones de euros que atesora en sus dos principales Sicav a "acometer otras inversiones, especialmente en el sector inmobiliario", según la propia nota remitida al supervisor de los mercados.
El empresario ya ha ido retirando dinero de ambos vehículos de inversión en los últimos cuatro años. De este modo, el patrimonio de estas dos Sicav, que a diciembre de 2006 se situaba en 1.045 millones de euros, ayer apenas supera los 154 millones. Un dinero que servirá para consolidar la ya fuerte posición de Ortega en el mercado inmobiliario.
Keblar y Alazán serán sociedades anónimas
Amancio Ortega ha sacado de sus Sicav más de 1.100 millones de euros en los últimos cuatro años. A las dos sociedades anteriores, hay que añadir Gramela, que ha pasado de 69 a 4,4 millones de euros. Este vehículo no ha comunicado, al menos de momento, su intención de transformarse en una sociedad anónima de régimen general.
Las últimas reducciones de capital en Keblar y Alazán, que se produjeron entre octubre y noviembre, supusieron la retirada de unos 90 millones de euros, respecto a los 244 millones que sumaban entre ambas a finales de septiembre.
"La reticencia de Ortega hacia los mercados financieros se ha acrecentado con la crisis. Prefiere invertir en activos que puedan tocarse, como los ladrillos", señala el director de asesoramiento patrimonial de un gran banco.
Fuentes cercanas al empresario señalan que la noticia no ha sido una sorpresa: "Está en línea con sus últimas decisiones", afirman. Pontegadea, la sociedad en la que Amancio Ortega agrupa sus inversiones inmobiliarias, ha comprado una cartera de sucursales bancarias al fondo británico Moor Capital Partners por unos 55 millones de euros, según un comunicado de la consultora Cushman & Wakefield difundido ayer y recogido por Europa Press.
Las oficinas pertenecían a Banco Sabadell, que las vendió al fondo por unos 400 millones en abril. La entidad financiera permanece como arrendataria. Estas dos sociedades, al dejar de ser Sicav, perderán el privilegio de tributar por el 1% de sus beneficios y pasarán, por lo tanto, al régimen general del 30%.
Pontegadea, la inmobiliaria que más gana
A ninguna de las fuentes consultadas le ha extrañado que Amancio Ortega se aleje de la inversión en los mercados financieros. Es un empresario que siempre ha estado muy apegado a la inversión en activos inmobiliarios.En enero de 2002, creó Pontegadea, sociedad destinada a aglutinar sus inversiones en ladrillo. Y el año pasado se convirtió en la inmobiliaria española que más dinero ganó, tras registrar un beneficio neto de 688,4 millones, si bien debido fundamentalmente a operaciones financieras. En 2009 se fusionó con otra sociedad con participaciones en empresas del sector controlada por Ortega. La sociedad dispone de filiales en Francia, EE UU, Italia y México, entre otros países.En los últimos años no ha dejado de realizar operaciones de compra, tanto de edificios significativos en Londres, París, Berlín o Madrid -suyos son varios edificios singulares del paseo de la Castellana- como bloques de inmuebles del sector financiero. En 2007 adquirió activos de Santander por unos 460 millones de euros.