"Un desvío de 0,25 puntos en el déficit, como dicen, sería asumible"
El discurso central que lanzó ayer el secretario de Estado de Economía a los asistentes del Foro CincoDías fue de confianza en las cuentas macro que maneja el Gobierno para este año y el que viene, pese a que el consenso de los principales servicios de estudios de las instituciones y analistas marca para 2011 un crecimiento del PIB español en torno al 0,7%, más de medio punto menos que el 1,3% que prevé el Gobierno.
"Nuestro modelo de predicción macroeconómico apunta que en el caso de que nuestras previsiones erraran y se hicieran ciertas las de los analistas, este desvío de medio punto del PIB a la baja implicaría un mayor déficit fiscal de 0,25 puntos de PIB; un desvío de este calibre, como dicen, sería asumible y reconducible con nuestro Presupuesto actual", dijo Campa, ante la atenta mirada de empresarios y políticos. El número dos del Ministerio de Economía recalcó que la reducción del déficit público al 6% del PIB el próximo año es un objetivo "central e irrenunciable" que se llevará a cabo, cueste lo que cueste.
Crecimiento del PIB este trimestre
Campa indicó que la coyuntura macroeconómica está mejorando pese a que se mantienen unas altas tasas de paro. De esta forma, anunció que, según sus estimaciones el PIB "está registrando en este cuarto trimestre un crecimiento, aunque modesto, en tasa intertrimestral", al igual que pasó a comienzos de año. "Esto ayudará a que el ejercicio se cierre con una caída media del PIB del 0,3%, como ya habíamos adelantado en los Presupuestos", dijo. Esta recuperación está basada en unos mejores datos de la inversión y del consumo.
El sector exterior "también está recuperándose", con un crecimiento de las exportaciones del 13%, en los nueve primeros meses del año. No obstante, Campa reconoció que la economía española sigue dependiendo excesivamente de la construcción. Aún supone el 13% del PIB (en 2007 llegó al 18%). "En ausencia de este sector, el PIB estaría ahora creciendo a un ritmo del 1%, recalcó. Campa subrayó también que instituciones de relevancia (FMI y UE) "están empezando a reconocer" que España es capaz de crecer a medio plazo con previsiones halagüeñas, en torno al 2%, para 2012 y 2013, un "alivio a considerar por los mercados".
Campa tuvo palabras también para quienes critican el gasto de las administraciones. "El Estado no está sobredimensionado si se compara el nivel de gasto en función del PIB con lo que ocurre en la UE. Lo que pasa ahora es que los ingresos fiscales no soportan el gasto público actual, algo que sí ocurría en la fase alcista del ciclo", añadió.
Coste de la deuda. Preocupación, "pero no obsesión"
Preocupado sí, pero no obsesionado con el coste de financiación de la deuda. El secretario de Estado de Economía, José Manuel Campa, argumentó para ello dos razones. La primera, una deuda respecto al PIB relativamente pequeña cercana al 60%. La segunda, un peso "asumible" de la carga de intereses en relación al PIB y menor que los grandes países de nuestro entorno: Italia, Francia y Reino Unido. La preocupación para el Gobierno proviene de la financiación privada porque "es razonable pensar que el coste de la deuda pública actúe como suero en la refinanciación del sector privado".El Gobierno prevé cerrar el año con una deuda en relación al PIB ligeramente superior al 60%. Asimismo, Campa recordó que ahora se paga más caro por emisiones nuevas de deuda pública y no por el stock total (unos 450.000 millones de euros): "la semana pasada pagamos el precio más alto de los últimos 10 años por 2.500, no por esos 450.000".
Elecciones en CEOE. La negociación colectiva, prioridad para el sucesor
El tiempo apremia para el Gobierno: "Me gustaría que -el nuevo presidente de la CEOE- se pusiera a trabajar cinco minutos antes de que le nombraran". En tono de broma, pero con un claro mensaje de fondo, Campa señaló que urge aún realizar reformas pendientes en la agenda social. Preguntado por la persona que será elegida hoy para ocupar la silla de máxima responsabilidad dentro de la patronal de empresarios, el secretario de Estado apuntó que existen asuntos con calendarios y compromisos legales concretos. Y la negociación colectiva es uno de ellos: "es un ámbito claro de los agentes sociales en donde cuanto más avancemos en el conjunto de reformas mucho mejor".