Campa: "Las prejubilaciones no pueden ser una carga para el sector público"
Economía reclama firmeza y transparencia en la reforma del sistema financiero.
Compromiso, claridad en los mensajes y actuación. Estos son los principios rectores de las reformas que está acometiendo el Gobierno, según expuso ayer el secretario de Estado de Economía, José Manuel Campa en el Foro CincoDías, patrocinado por Accenture y Banco Sabadell. El número dos del ministerio que dirige Elena Salgado tiene clara la necesidad de ampliar la edad de jubilación a los 67 años y lanzó también un aviso a navegantes: "Las prejubilaciones en el sector privado no deben ser una carga para el sector público, tienen que ser soportadas por el sector privado".
Esta preocupación está presente también en el informe que la comisión del Pacto de Toledo prepara sobre la reforma de las pensiones y que puede darse a conocer hoy en el Congreso.
Esta reforma debe permitir, en su opinión, la construcción de un sistema de pensiones sostenible en el tiempo. Bajo esta premisa, anticipó, el próximo 28 de enero el Gobierno elaborará un proyecto de ley que incorporará "una reforma sustancial, que valga la pena, pensada para un horizonte de 20 o 30 años y en el que elevar la edad de jubilación a 67 años es una propuesta prudente", dado el incremento de la esperanza de vida, ahora por encima de los 80 años. En esta reforma, abundó Campa, se aumentará también la contributividad del sistema de la Seguridad Social. "Soy optimista y la reforma será bien percibida por la sociedad", señaló.
El Gobierno "está comprometido" con la titulización del déficit de tarifa
Otra de las reformas sobre las que pivota la acción del Gobierno, recordó el secretario de Estado, es la del sistema financiero. Una vez que se han puesto sus cimientos, hace falta "firmeza y transparencia" para desarrollarla y las cajas de ahorros, en concreto, "tendrán que hacer un esfuerzo espectacular para convencer a los inversores de que se van a profesionalizar y de que son instituciones atractivas", afirmó.
Campa emplazó a no acentuar los aspectos negativos de los informes periódicos que emiten las agencias de calificación y acentuó que el último de Moody's señala a la banca española como la tercera más sólida del área euro. A estas alturas, recordó, todavía nadie ha cuestionado la suficiencia del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB), dotado con 99.000 millones de euros.
Campa apuntó también como reformas esenciales la que afecta al mercado labora (pendiente de desarrollo), la de las cuentas públicas, aún inacabada, y la orientada a liberalizar el sistema eléctrico. En este contexto, el secretario de Estado advirtió que el compromiso del Gobierno con la titulización del déficit de tarifa "es claro" y está decidido a hacerlo "en cuanto la oportunidad aparezca". "Simplemente es una de esas casualidades que tiene la vida: cuando uno está listo, los mercados no", comentó. "La oportunidad que había para llevarlo a cabo no existió teniendo en cuenta que diciembre es un mes semifestivo y las tensiones que se han vivido en los mercados", concluyó.