Vigilar la falta de liquidez
Los reguladores deben estar vigilantes frente a las dificultades de liquidez de los bancos. A raíz de la crisis financiera, la banca ha recibido la orden de elevar el vencimiento de su financiación. Pero algunas de las de más largo plazo supuestamente emitidas este año no son lo que parece.
El último informe sobre la estabilidad financiera del Banco de Inglaterra defiende un nuevo mecanismo de financiación que gana popularidad entre los británicos: los llamados certificados de depósito computables. Son un instrumento a un año que permite a los inversores vender al emisor con un preaviso de 95 días. La banca británica ha emitido 10.000 millones de dólares de este tipo de instrumentos desde junio, según el Banco de Inglaterra.
Existe una explicación relativamente inocente al respecto. Ante la ofensiva de reglamentación, los fondos del mercado monetario de EE UU, que proporciona 200.000 millones de financiación a los bancos de Londres, tienen menos margen para asumir riesgos a largo plazo. Estos certificados resuelven esto: los fondos pueden comprar el documento a un año pero pueden recuperar el dinero en tres meses si es necesario.
Esto podría dar lugar a abusos, porque es más barato que la financiación real de 12 meses. Y los bancos podrían emitir certificados de tres meses disfrazando la financiación a un año. Pero el instrumento se ha hecho popular entre los bancos periféricos de la eurozona. De ahí la importancia de que reguladores e inversores se mantengan alerta para evitar su uso.
Geroge Hay