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Cine

La cosecha de 2010 consagra como clásica a una generación

Las últimas películas de Aronofsky, Boyle, Fincher, Nolan y Russell lideran los pronósticos para los Oscar.

Con los clásicos del cine mundial embarcados en proyectos televisivos o en filmes menores, la generación de los años 2000 parece que asaltará los Oscar del próximo año. Las nuevas películas de creadores de menos de 50 años, como David Fincher (48), Darren Aronofsky (41) o Christopher Nolan (40), o de poco más como David O. Russell (52) y Danny Boyle (54), parten como aspirantes cuando el año termina y comienzan a acumularse los premios que hacen balance de la temporada.

Sería injusto no destacar que el favoritismo claro es, pese a todo, de una sola película: La red social, de David Fincher, que viene además a confirmar la tendencia de que las películas que consiguen los Oscar no son las que se estrenan en estas fechas, cuando los estudios sacan sus proyectos de prestigio. La historia del nacimiento de Facebook ya ha ganado el premio de la crítica de Nueva York y el de la Asociación de Críticos de Estados Unidos, además de aspirar al Globo de Oro.

Fincher, que ya ha comenzado a trabajar en su siguiente proyecto, 20.000 leguas de viaje submarino, para Disney, se perfila como uno de los futuros Midas de Hollywood tras acumular éxitos como Seven o Zodiac, y películas de culto como El club de la lucha.

En una situación parecida se va colocando otro de los finalistas para el premio que entregará a mediados de enero la crítica extranjera, Christopher Nolan, también gracias a una película ya estrenada en España hace meses como Origen. Nolan prepara ahora su nuevo Batman y un primer acercamiento a la figura de Superman.

Con todo, el principal rival de Fincher parece que será un filme inglés de época, El discurso del rey, dirigido por el joven -38 años- Tom Hooper. Relata la relación entre el rey Jorge VI y el foniatra que le enseñó a vencer su tartamudez para culminar con el discurso que lanzó a los británicos para espolearles a la lucha contra la Alemania nazi. Colin Firth, en el papel de personaje histórico con problemas físicos, está entre los favoritos a los premios al mejor actor.

En la película de Darren Aronofsky para la temporada, El cisne negro, es en cambio la protagonista femenina la que brilla de forma singular: una Natalie Portman todavía de aspecto juvenil pese a que se aproxime a una envidiable madurez interpretativa, dentro de una película con la fortaleza visual de su director. Las principales rivales de Portman hacia el Oscar parecen las protagonistas de la comedia del año, Los chicos están bien, las veteranas Annette Benning y Julianne Moore, y una Halle Berry que se ha buscado un papel oscarizable -una mujer con personalidad múltiple- en Frankie and Alice.

The Fighter, un drama del siempre agradecido tema pugilístico con Christian Bale al frente, ha obtenido seis candidaturas al Globo de Oro y supone el retorno al primer plano de David O. Russell, algo fuera del circuito desde que cruzó unos puñetazos con George Clooney en un rodaje. Danny Boyle, por su parte, ha sido aprobado por la taquilla con su 127 días.

Españoles oscarizables

La presencia española parece que será más reducida en la próxima ceremonia de los Oscar que en años precedentes. A la espera de una posible candidatura como mejor película extranjera para También la lluvia, la película de Icíar Bollaín, las únicas posibilidades son las de Javier Bardem al frente del reparto de Biutiful, la película de Alejandro González Iñárritu que representará a México, y la del guión de Enterrado, película de Rodrigo Cortés cuyo texto original de Chris Spaling ya consiguió el premio al mejor guión de la Asociación de Críticos Norteamericanos.

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