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La propuesta causa malestar en la Comisión Europea

Londres, Berlín y París plantean congelar el gasto de la UE hasta 2020

Reino Unido, Alemania y Francia parecen dispuestos a imponer la austeridad también en Bruselas. Los tres países tienen previsto presentar este sábado una propuesta para evitar que el presupuesto comunitario crezca por encima de la inflación durante los próximos 10 años.

La iniciativa arranca del primer ministro británico, David Cameron, empeñado en demostrar que el brutal ajuste que ha impuesto en las cuentas públicas de su país también tiene algún pálido reflejo en el presupuesto de un club tan impopular entre su electorado como la Unión Europea.

Cameron intentó sin éxito durante la cumbre europea de este jueves y viernes que su ofensiva para congelar el presupuesto comunitario quedara reflejada en las conclusiones del Consejo Europeo. Su fracaso mereció, al menos, un premio de consolación, en forma de una carta que la canciller alemana, Angela Merkel, y el presidente francés, Nicolas Sarkozy, parecen dispuestos a suscribir.

"Mañana por hoy, Merkel Sarkozy y yo, entre otros socios, vamos a publicar un texto en el que fijamos nuestros objetivos para las próximas negociaciones presupuestarias", señaló Cameron en rueda de prensa posterior a la cumbre europea. Los objetivos, según Cameron, incluyen endurecer en el presupuesto de 2012 y 2013 el ejercicio de contención del gasto aplicado a 2011, en el que se ha aprobado un incremento de las partidas del 2,9% frente al 6,2 reclamado por el Parlamento Europeo.

Para el próximo marco plurianual (a partir de 2014), Londres, Berlín y París proponen que el incremento del presupuesto comunitario sea siempre inferior a la inflación anual, lo que supondría una congelación en términos reales. "Alemania apoya y apoyará esta posición", corroboró Merkel en Bruselas. Sarkozy, por su parte, precisó que no se trata de reducir el presupuesto europeo sino de "estabilizar" unas cuentas que ascienden a casi 140.000 millones de euros al año.

La propuesta fue recibida con displicencia por parte de la Comisión Europea y con disgusto en Polonia y los países de Europa del Este, principales beneficiarios de la política de cohesión a partir de 2014. "Nadie nos ha mandado ninguna carta todavía, pero leeremos todas las que lleguen", señaló el presidente de la Comisión, José Manuel Barroso. El portugués consideró normal que los países intenten coordinar sus posiciones de cara a una negociación como la de los futuros presupuestos, pero subrayó que "lo importante es la propuesta de la Comisión", que se hará pública antes de junio de 2011, "y las negociaciones tendrán que partir de ese punto".

Discrepancias

A pesar de esa actitud de Barroso, parece muy improbable que la Comisión pueda ignorar las propuestas de tres socios claves. En la negociación del anterior marco presupuestario (2007-2013), una carta similar a la anunciada por Cameron, firmada entonces por Jacques Chirac y Gerhard Schröder, entre otros, acabó imponiendo un límite del presupuesto anual muy cercano al 1% del Producto Interior Bruto de la UE.

El grupo de partidarios de la austeridad, sin embargo, puede escindirse, porque Cameron anunció el viernes que defenderá la continuidad del cheque británico y que combatirá la política agrícola común defendida a ultranza por Sarkozy.

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