Fainé afirma que las cajas mantendrán su filosofía con los SIP
Todo cambia para que todo permanezca igual. Ese fue el mensaje que trasladó ayer Isidro Fainé a sus compañeros del sector de ahorro. El presidente de la Confederación Española de Cajas de Ahorros (CECA) y de La Caixa estimó que el gremio "está completando una reforma histórica, por su profundidad y alcance, que va a hacer prevalecer el modelo social y de servicio universal que ha caracterizado siempre a las cajas".
A juicio del directivo, el abanico de opciones societarias que presenta la nueva Ley de ârganos Rectores de Cajas de Ahorros (Lorca) no socavará la esencia de estas entidades. En su opinión, la posibilidad de constituir bancos que actúen como cabeceras de fusiones virtuales y que, incluso, coticen en Bolsa obedece a un único fin: "conseguir la capitalización adecuada de la forma más eficiente".
Por encima de estos instrumentos, destacó, "siempre estará la figura de la caja, con su modelo fundacional multirrepresentativo, a la que quedarán supeditadas esas fórmulas instrumentales que puedan adoptarse".
Frente a las críticas vertidas desde bancos rivales así como estamentos públicos, Fainé insistió en que las fusiones conllevan un ajuste profundo y se desarrollan con notable rapidez. Luego, el directivo se lamentó de que los mercados vuelvan a presionar al sistema financiero tras el alivio que trajo la publicación de las pruebas de resistencia.
José Antonio Olavarrieta, director general de CECA, insistió en la utilidad de la Confederación para conseguir economías de escala, eficiencia y valor añadido al actuar como proveedora de servicios.
Rebaja de Fitch
Fitch rebajó ayer la calificación crediticia de CECA desde AA- a A+. Además, sitúa su nota en perspectiva "negativa". La agencia estima que el negocio de la Confederación se verá perjudicado por las fusiones de cajas y por el limitado acceso a liquidez del sector de ahorro.