España mantiene el mismo nivel de PIB por habitante en relación a la UE pese a la crisis

En 2007, cuando la crisis financiera apenas había enseñado sus garras, el presidente del Ejecutivo, José Luis Rodríguez Zapatero, se atrevió a pronosticar que España superaría a Italia en renta per cápita y que a medio plazo se situaría al mismo nivel que Francia y Alemania. Tres años después, la realidad y la crisis se han encargado de colocar a cada nación en su sitio. Y ese, en el caso de España, es por detrás de sus grandes socios europeos.

Según los datos hechos públicos ayer por Eurostat, España superó en 2009 la media del PIB per cápita de la Unión Europea en tres puntos. De ese modo vuelve a quedar situada por detrás de Italia, que se mantiene cinco puntos por encima de la media, y por detrás de Francia, ocho puntos por encima (uno más que en el anterior ejercicio).

Sin embargo, esos datos también tienen una lectura positiva porque muestran que pese al recrudecimiento de la crisis financiera, la riqueza por habitante en España se mantuvo en el mismo nivel que en 2008, lo que ha propiciado que quede encuadrada en el decimotercer puesto, el mismo que un año antes. De hecho ningún país entre los trece primeros de la clasificación ha sufrido cambios.

El informe también sirve para mostrar el impacto desigual que la crisis financiera ha tenido en la riqueza por habitante en la UE. El país que más ha perdido ha sido Irlanda, con una merma de veinte puntos en tres años, como consecuencia del desplome inmobiliario y de la quiebra del sistema financiero, que ha obligado a un profundo recorte del gasto y a una subida de impuestos que ha reducido el poder adquisitivo de la población. Pese a ello sigue situada en la tercera posición del ranking de la UE. Entre los más afectados por la crisis también aparecen Suecia, con siete puntos menos, Finlandia y Reino Unido, con cuatro menos, y España, con dos.

Las naciones con mayor PIB per cápita son Luxemburgo y Holanda, con 271 y 131 puntos, mientras que las que menos son Rumanía y Bulgaria, con 46 y 44 punto, lo que muestra la brecha entre los países más y menos desarrollados.