¿Una asamblea de trámite?
La Confederación Española de Cajas de Ahorros (CECA) celebra hoy su asamblea ordinaria. Según aseguran varias fuentes será un acto de trámite, sin novedades, aunque sí llena de incertidumbres. También habrá consejo, en el que tampoco se esperan sorpresas. En la asamblea, su director general, José Antonio Olavarrieta, expondrá los planes de la CECA para 2011, junto a su presupuesto. El presidente de la Confederación, Isidro Fainé, también pronunciará otro discurso en el que explicará los retos del sector para 2011, un ejercicio que se espera complicado.
También se entregará la medalla del sector al ya ex director general de Caixa Galicia, José Luis Méndez. Otro gallego, que junto a Juan Ramón Quintás, presidente de CECA hasta abril, han dejado sus respectivos cargos este año, el año de los cambios históricos para las cajas. Seguro que la asamblea será de trámite. No habrá sorpresas. No pueden producirse más para un sector que este ejercicio ha sufrido la mayor revolución de su larga vida. Hace seis meses existían 45 cajas, hoy solo hay 12 "que pueden considerarse clásicas. De estructura pura. El resto se han transformado en SIP, unos híbridos con una cabecera de banco que saldrá a Bolsa y dará un giro a lo que conocemos hoy como caja de ahorros. ¿Es bueno?, ¿No lo es?. No lo sé ", declaraba ayer un ejecutivo de una de estas entidades de ahorro.
Pero el número de cajas tal y como las hemos conocido hasta ahora se reducirá más en breve. BBK y Vital deshojan la margarita de su integración a través de un SIP o fusión virtual. De producirse esta unión varias fuentes aseguran que se les unirá alguna institución más de otra comunidad autónoma. El mercado y el propio sector esperan que otra caja, La Caixa, también haga sus movimientos en 2011. La entidad está buscando fórmulas para afrontar el panorama que se dibuja en el horizonte con la llegada de Basilea III. Esta futura norma impone unas fortísimas exigencias de capital por las participaciones industriales, una de las apuestas de la caja. Aunque tiene tiempo de sobra para buscar una solución.
Las consecuencias de la revolución todavía no se conocen. Eso sí. Seguro que esta asamblea, pese a ser de trámite, será la última con tantos directores y presidentes sentados en el salón de actos de la sede de CECA, situada en la calle de Alcalá. La próxima reunión será diferente. Por primera vez habrá representación de bancos y de cajas. Los inversores pedirán explicaciones sobre sus acciones, y los consejos de las entidades serán menos políticos, o eso dice el Banco de España.