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Buen gobierno

Philips promueve las urbes sostenibles

Muestra a arquitectos y alcaldes sus avances en iluminación.

Tiene nombre propio, avenidas, restaurantes, parques infantiles y plazas. Pero es de pega. Olac, como el personal de Philips llama a su centro de iluminación exterior, es una réplica de ciudad a tamaño real situada en el extrarradio de Lyon, donde la empresa pasea a unas 3.000 personas cada año para hacer gala de sus últimas innovaciones en iluminación urbana. Arquitectos y alcaldes de todo el mundo figuran entre los invitados de esta urbe de mentira, donde se inspiran sobre cómo hacer de sus ciudades lugares más habitables.

Que la iluminación tiene una influencia directa en el bienestar de los habitantes urbanitas casi nadie lo pone ya en duda. Por ello, Philips quiere aprovechar su experiencia en la materia para profundizar en el debate del momento, que se afana en transformar las ciudades actuales en lugares más sostenibles. Precisamente, el Olac sirvió la semana pasada de punto de encuentro entre varios expertos en diseño urbano para alumbrar algunas de las cuestiones que serán vitales en el urbanismo del futuro.

La contaminación lumínica es una de las más acuciantes. Cada año, unos 60 millones de personas, el equivalente de la población de Reino Unido, se desplazan hacia entornos urbanos. En el año 2050, el 70% de la población mundial será urbana.

En este contexto, "no podremos seguir el patrón de urbe del pasado, es insostenible", explicó Nicholas You, consultor de la ONU sobre planificación urbana. La tecnología será crucial para aliviar el derroche energético en el alumbrado. En este sentido, ya se está abriendo camino la pequeña revolución de la iluminación electrónica conocida como led (diodo emisor de luz, en sus siglas en inglés). Philips ha lanzado este año estas bombillas capaces de ahorrar hasta el 80% de la energía respecto a los sistemas precedentes. La ciudad de pega de Lyon está llena de ellas, "porque se adaptan al grado de luz de la calle y ofrecen un abanico de colores y de efectos que van más allá de la iluminación convencional", explican en la compañía.

Una mejor gestión de los residuos, la apuesta por la educación, mejor transporte urbano y más espacios comunes para los habitantes son otros de los ingredientes que necesita el futuro en la ciudad. En definitiva, "lograr espacios de integración social", según explicó Martin Lupton, presidente de la Asociación Profesional de Diseñadores de Iluminación. Para lograrlo, será indispensable la participación ciudadana, "construir las ciudades de abajo hacia arriba formará parte de la solución", explicó Marco Bevolo, antiguo director de diseño de Philips.

Pese a la organización tentacular de las ciudades, que muchas veces se alejan de las necesidades de sus habitantes, los beneficios de la urbe son mayores que el coste de vivir en ellas. Los expertos coincidieron en que la ciudad del siglo XXI trae con ella desarrollo y un mayor acceso a la educación que los entornos rurales. Pero solo la innovación traerá nuevos componentes para crear entornos urbanos más sostenibles y cercanos a las necesidades de los ciudadanos.

Nace un selecto club de innovación urbana

La consultora Accenture y las empresas Clear Channel, FCC, IBM, Indra, Redex y Urbaser son algunos de los miembros del recién creado club de innovación urbana impulsado por Philips y por la escuela de negocios IE Business School. El objetivo de este colectivo es promover la innovación urbana como motor de la sostenibilidad de las ciudades en el futuro. La iniciativa quiere convertirse en una red abierta a todas las empresas que puedan aportar nuevas soluciones para la mejora de los núcleos urbanos. Este organismo se dedicará a desarrollar líneas de investigación, a generar modelos de innovación urbana y a crear foros de debate para mejorar la calidad de vida en las ciudades.

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