Un 'teleco' en San Diego
Es uno de los profesionales del sector más reconocidos internacionalmente. Será el primer miembro no anglosajón que se sentará en el consejo de Qualcomm.
Con él, la sociedad española pasó de 12 a 20 millones de internautas. Es la gran cifra del Plan Avanza, que Francisco Ros puso en marcha desde la Secretaría de Estado de Telecomunicaciones y para la Sociedad de la Información. "Ha sido su gran logro", dice Jesús Banegas, presidente de Ametic, la nueva patronal de las empresas TIC. "Es para estar orgulloso", añade. Lo está. La OCDE (Organización de Cooperación y Desarrollo Económico) destacó los logros de la estrategia impulsada por este ingeniero de telecomunicaciones que usó su primer ordenador en 1972, uno de fichas que había que programar, durante la carrera.
Ese respeto internacional le ha llevado hasta el consejo de administración de Qualcomm, el gigante de los microchips para móviles. Su consejero delegado, Paul E. Jacobs, le ha dado encantado la bienvenida al principal órgano de decisión de la multinacional con sede en San Diego (EE UU). Ros es el primer miembro no anglosajón que se sienta en el consejo de Qualcomm, desde hace 11 años habitual de la lista de las 100 mejores empresas en las que trabajar en EE UU que elabora la revista Fortune. æpermil;l ya sabe cómo se trabaja en la multinacional, pues fue director general para España y Portugal hasta 2004.
En Francisco Ros destaca su preparación académica, su decisiva participación en la internacionalización de Telefónica y el reconocimiento internacional. Emilio Ontiveros, presidente de Analistas Financieros Internacionales (AFI), piensa que "si tuviéramos muchos profesionales en los que se repitiera esa combinación, España estaría entre las cuatro o cinco potencias económicas". Francisco Ros nació en Lorca (Murcia) en 1950. Su padre era un prestigioso catedrático de Matemáticas de instituto. Un humanista cuya aportación a la cultura y educación lorquina se recuerda hoy en el instituto que lleva su nombre, IES Francisco Ros Giner, que se encargó de poner en marcha. Hombre adelantado a su tiempo, según sus paisanos, supo transmitir a sus cinco hijos la importancia de la formación y el amor por el estudio. Francisco Ros Perán es doctor ingeniero de telecomunicación por la Universidad Politécnica de Madrid y doctor en Ingeniería Eléctrica y Ciencias Informáticas por el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT). "Tiene una cabeza muy racional, muy matemática", asegura alguien que trabajó estrechamente con él. Visionario. O como prefiere esta persona, "un profesional que mira al futuro". A mediados de los noventa, Ros firma con Ignacio Santillana, director general del Grupo PRISA, y el periodista José Antonio Martínez Soler el libro Las autopistas de la información. Una apuesta por el desarrollo del sector en la teoría y en la práctica.
Francisco Ros heredó de su padre, un prestigioso matemático, la importancia de la formación y el amor por el estudio
Antes de que José Montilla se lo llevara en 2004 al Ministerio de Industria para desarrollar la sociedad de la información en España, Francisco Ros desempeñó diversos cargos en Telefónica, entre ellos el de director general. Un recorrido que coronó con una de las grandes alianzas internacionales de los noventa, Unisource, la joint venture entre Telefónica y AT&T, de la que fue presidente.
Con la llegada del milenio, probó suerte como empresario. Puso en marcha la operadora de telecomunicaciones Alúa, Broadband Optical Access, que instaló en España la primera red local por señales ópticas sin hilos. La aventura empresarial terminó en suspensión de pagos. "Creo que pecó de demasiado prematuro. Le ocurrió lo mismo que a muchas start-ups", señala Ontiveros.
Del mundo de la I+D a la política. Le nombró Montilla y le ratificaron Joan Clos y Miguel Sebastián. Era una de las demandas del sector TIC, contar con un secretario de Estado que no estuviera al socaire de los políticos.
Para Jesús Banegas, candidato a la presidencia de la CEOE, "ha sido un excelente secretario de Estado de Telecomunicaciones. Le ha tocado protagonizar la mejor época en España en cuanto a impulso de la sociedad de la información. Se ha marchado cuando empezaban a declinar las cosas".
Tras los intentos de Info XXI y España.es, el primer Plan Avanza consigue el impulso tecnológico buscado. El éxito no se repitió con el Plan Avanza II, muy criticado por las patronales. El sector lo achaca al desgaste en la segunda legislatura. En julio, Francisco Ros deja el cargo.
En el balance de su gestión, además del Plan Avanza, destaca la transición a la televisión digital o las actuaciones en materia de seguridad en internet (Inteco) o el uso del software de fuentes abiertas (Cenatic). En el ministerio, se rodeó de colaboradores de confianza, como Bernardo Lorenzo, su sustituto, o José Barberá, gran amigo, con el que coincidió en el MIT.
Directivo, emprendedor, gestor público. Los cargos no se le han subido a la cabeza. "Es un hombre intelectualmente muy formado, más potente que la media", comenta Ontiveros. Desde hace años hablan largo y tendido de innovación y de la modernización de la economía. "Da gusto oírle", añade. También le encanta el fútbol. El del Real Madrid o el que practica su hijo. Su curiosidad intelectual le lleva a interesarse por el ensayo, sobre todo el que se publica en EE UU, y por la música clásica. Un mérito: poner de acuerdo a sus amigos cuando aseguran que nadie habla mal de Paco Ros.