Una nueva baja nuclear
Los partidarios de la energía nuclear han recibido una mala noticia. Los propietarios de la central estadounidense de Oyster Creek, una planta muy similar a la de Santa María de Garoña, tanto en tecnología como en edad, han anunciado que la van a clausurar. Ello, a pesar de haber recibido el permiso administrativo correspondiente para que funcione hasta los 60 años, que cumple en 2029.
Con 40 años, Oyster Creek había obtenido la licencia por otros 20 años, pero sus dueños acaban de anunciar que la cerrarán en 2019. Y es que, aseguran, a partir de esa fecha ya no les resulta rentable las inversiones que se requieren para la extensión de su vida útil. Esta planta se puso como ejemplo por los detractores del cierre de Garoña, previsto para el año 2012.