Nuevas dudas frustran los máximos en Wall Street
El S&P tocó ayer los 1.235 puntos, su récord cota desde la quiebra de Lehman Brothers, en septiembre de 2008. Sin embargo, la escalada se frustró al cierre, tras difundirse rumores sobre una investigación de abuso de mercado a varios hedge funds. El Ibex subió un 0,35%, hasta 9.924,7 puntos. Juande Portillo Madrid
Si existe una fecha que pueda marcarse en el calendario como el momento en que terminó de estallar la crisis, es aquella en el que quebró Lehman Brothers. La caída, a mediados de septiembre de 2008, del cuarto banco de inversión de Estados Unidos supuso el pistoletazo de salida para la debacle financiera que ocasionó el derrumbe de la economía real. Ayer, el Standard & Poor's, el índice bursátil más significativo de Estados Unidos, tocó su máxima cota desde aquel momento en que el miedo se apoderó de los parqués.
La fiesta se estropeó a partir de las 21.00 (hora española), coincidiendo con una información difundida por Reuters, que apunta a que el supervisor de los mercados en Estados Unidos, la SEC, está investigando eventuales operaciones de abuso de mercado por parte de hedge funds y otras firmas de inversión.
Así, el Standard & Poor's 500 cerró con un casi inapreciable avance del 0,05%, hasta los 1.223,75 puntos. El Nasdaq subió un 0,14%, hasta situarse en los 2.598,49 puntos, mientras que el Dow Jones se dejó un 0,03%, hasta los 11.359,16.
"Teniendo en cuenta que el S&P no es el mercado más atractivo en el que invertir hoy por hoy, y con el dólar a la baja, el hecho de que esté haciendo máximos es muy positivo y va a dar confianza", estima el estratega de Citi, José Luis Martínez Campuzano. Los ánimos del parqué neoyorquino se vieron especialmente reforzados ayer en los primeros compases de la negociación, después de que el presidente de EE UU, Barack Obama, anunciara que ha llegado a un principio de acuerdo con el partido republicano para ampliar durante dos años más el actual programa de reducción de impuestos.
Europa, en verde
Estos vientos del otro lado del Atlántico potenciaron la tendencia ya positiva que se respiraba en el Viejo Continente. Este asistía ayer a la formalización en Bruselas del rescate de Irlanda por parte de la Unión Europea, dotado con 85.000 millones de euros. Durante el encuentro, los ministros de economía de la UE desestimaron la necesidad de aumentar el fondo de rescate más allá de los 750.000 millones previstos. La señal de confianza fue transmitida a los mercados, con lo que el panel de los selectivos europeos se volvió verde. Las subidas, que fueron moderadas, estuvieron encabezadas por el Cac parisino, que se apuntó un 1,63% más. La Bolsa de Londres, a su vez, ganó un 0,66% y Fráncfort asistió a un aumento del 0,68%.
También el Ibex cerró la sesión en positivo, con un incremento del 0,35%. Un porcentaje, sin embargo, que no le permitió acometer el asalto a los 10.000. La Bolsa de Madrid, que estuvo a punto de coronar el 11.000 en octubre, vio cómo la crisis irlandesa de noviembre le arrebataba los 10.000 puntos. Aunque el viernes pasado consiguió volver a conquistar dicha cifra, ésta no se sostuvo más allá de lunes. Ayer, el Ibex tuvo que contentarse con alcanzar los 9.924 puntos.
El ascenso estuvo truncado de nuevo por el sector financiero. Mientras que el lunes el pesimismo hacia los títulos bancarios era generalizado en todo el continente, ayer el problema fue de carácter local. La mayor caída del selectivo fue la de Bankinter, cuyas acciones cedieron un 1,41%. Pese a ello, el gran lastre para el indicativo fueron los descensos del Santander, que perdió un 0,66%, y del BBVA, que cayó un 0,19%, dado el peso que ambas entidades tienen sobre el parqué español.
Del lado de las subidas, destacó el 4,03% más que se apuntaron los títulos de Iberdrola Renovables, y el 3,82% que ganaron los de Sacyr.
La tensión a la que los mercados están sometiendo a los países europeos, especialmente a los periféricos, se redujo algo ayer tras la formalización del rescate de Irlanda por parte de la Unión Europea. El plan, y el mensaje de que el fondo de ayuda comunitario no deberá aumentarse más allá de lo previsto, lograron suavizar la temperatura en los termómetros del riesgo soberano. El caso más destacable fue precisamente el de Irlanda. El diferencial entre su bono a 10 años y el alemán, utilizado como referencia, se rebajó ayer de los 528 puntos básicos hasta los 508.
Así ocurrió también con España, cuya prima de riesgo se rebajó desde los 238 puntos básicos que llegó a alcanzar durante la mañana hasta los 225 puntos. El spread del bono de Portugal, a su vez, se redujo de 315 puntos a 303, y el del belga paso de 111 puntos a 107.
El euro
1,33 dólares por cada euro, es el cambio en el que se situó ayer la moneda europea mientras la UE firmaba el plan de rescate a Irlanda.
La firma del rescate irlandés relaja el riesgo país
Si existe una fecha que pueda marcarse en el calendario como el momento en que terminó de estallar la crisis, es aquella en el que quebró Lehman Brothers. La caída, a mediados de septiembre de 2008, del cuarto banco de inversión de Estados Unidos supuso el pistoletazo de salida para la debacle financiera que ocasionó el derrumbe de la economía real. Ayer, el Standard & Poor's, el índice bursátil más significativo de Estados Unidos, tocó su máxima cota desde aquel momento en que el miedo se apoderó de los parqués. La fiesta se estropeó a partir de las 21.00 (hora española), coincidiendo con una información difundida por Reuters, que apunta a que el supervisor de los mercados en Estados Unidos, la SEC, está investigando eventuales operaciones de abuso de mercado por parte de hedge funds y otras firmas de inversión. Así, el Standard & Poor's 500 cerró con un casi inapreciable avance del 0,05%, hasta los 1.223,75 puntos. El Nasdaq subió un 0,14%, hasta situarse en los 2.598,49 puntos, mientras que el Dow Jones se dejó un 0,03%, hasta los 11.359,16. "Teniendo en cuenta que el S&P no es el mercado más atractivo en el que invertir hoy por hoy, y con el dólar a la baja, el hecho de que esté haciendo máximos es muy positivo y va a dar confianza", estima el estratega de Citi, José Luis Martínez Campuzano. Los ánimos del parqué neoyorquino se vieron especialmente reforzados ayer en los primeros compases de la negociación, después de que el presidente de EE UU, Barack Obama, anunciara que ha llegado a un principio de acuerdo con el partido republicano para ampliar durante dos años más el actual programa de reducción de impuestos. Europa, en verde Estos vientos del otro lado del Atlántico potenciaron la tendencia ya positiva que se respiraba en el Viejo Continente. Este asistía ayer a la formalización en Bruselas del rescate de Irlanda por parte de la Unión Europea, dotado con 85.000 millones de euros. Durante el encuentro, los ministros de economía de la UE desestimaron la necesidad de aumentar el fondo de rescate más allá de los 750.000 millones previstos. La señal de confianza fue transmitida a los mercados, con lo que el panel de los selectivos europeos se volvió verde. Las subidas, que fueron moderadas, estuvieron encabezadas por el Cac parisino, que se apuntó un 1,63% más. La Bolsa de Londres, a su vez, ganó un 0,66% y Fráncfort asistió a un aumento del 0,68%. También el Ibex cerró la sesión en positivo, con un incremento del 0,35%. Un porcentaje, sin embargo, que no le permitió acometer el asalto a los 10.000. La Bolsa de Madrid, que estuvo a punto de coronar el 11.000 en octubre, vio cómo la crisis irlandesa de noviembre le arrebataba los 10.000 puntos. Aunque el viernes pasado consiguió volver a conquistar dicha cifra, ésta no se sostuvo más allá de lunes. Ayer, el Ibex tuvo que contentarse con alcanzar los 9.924 puntos. El ascenso estuvo truncado de nuevo por el sector financiero. Mientras que el lunes el pesimismo hacia los títulos bancarios era generalizado en todo el continente, ayer el problema fue de carácter local. La mayor caída del selectivo fue la de Bankinter, cuyas acciones cedieron un 1,41%. Pese a ello, el gran lastre para el indicativo fueron los descensos del Santander, que perdió un 0,66%, y del BBVA, que cayó un 0,19%, dado el peso que ambas entidades tienen sobre el parqué español. Del lado de las subidas, destacó el 4,03% más que se apuntaron los títulos de Iberdrola Renovables, y el 3,82% que ganaron los de Sacyr. La tensión a la que los mercados están sometiendo a los países europeos, especialmente a los periféricos, se redujo algo ayer tras la formalización del rescate de Irlanda por parte de la Unión Europea. El plan, y el mensaje de que el fondo de ayuda comunitario no deberá aumentarse más allá de lo previsto, lograron suavizar la temperatura en los termómetros del riesgo soberano. El caso más destacable fue precisamente el de Irlanda. El diferencial entre su bono a 10 años y el alemán, utilizado como referencia, se rebajó ayer de los 528 puntos básicos hasta los 508. Así ocurrió también con España, cuya prima de riesgo se rebajó desde los 238 puntos básicos que llegó a alcanzar durante la mañana hasta los 225 puntos. El spread del bono de Portugal, a su vez, se redujo de 315 puntos a 303, y el del belga paso de 111 puntos a 107.