La medicina del BCE deja de surtir efecto en las Bolsas europeas
El efecto balsámico que la intervención del Banco Central Europeo confirió a los mercados la pasada semana se agotó ayer. La prima de riesgo de los países periféricos volvió a aumentar -la española llegó a 230 puntos- y las dudas sobre el sector bancario lastraron a las Bolsas, entre las que destaca el Ibex, que perdió los 10.000 puntos.
La intervención que el Banco Central Europeo protagonizó la pasada semana logró atajar el miedo que se había instaurado en los mercados a que el caso irlandés resultara contagioso. El anuncio de que se alarga la barra libre de financiación para la banca, y las compras por parte del BCE de deuda pública impresa por Dublín y Lisboa, produjeron un efecto balsámico que rebajó las primas de riesgo y detuvo las caídas en los parqués. El efecto del calmante se agotó ayer.
Los inversores iniciaron la semana volviendo a poner en duda la estabilidad del sistema financiero europeo, sector que sufrió el peor comportamiento bursátil del continente, con una caída media del 0,98%. El caso más grave fue el español, donde el BBVA se dejó un 2,91% y el Santander un 2,23%. Semejante varapalo arrebató al Ibex los 10.000 puntos que había logrado apuntalar el viernes, por primera vez en dos semanas. En concreto, el selectivo cayó un 1,25%, y cerró la sesión en los 9.889,9 puntos.
La jornada también comenzó teñida de rojo en el resto del continente, si bien Londres logró cerrar en positivo, subiendo un 0,43%, y Fráncfort ganó un 0,1%. Peor les fue a París, que cedió el 0,04% y a Milán que perdió un 0,95%. La situación no fue muy diferente en Wall Street que amaneció con una negativa previsión de la Reserva Federal sobre el panorama laboral. Así, aunque el Nasdaq subió un 0,13%, el Standard & Poor's cayó un 0,13%, y el Dow Jones el 0,17%.
En el mercado de deuda, la fiebre del riesgo país volvió a subir en los periféricos. El diferencial entre el bono español a 10 años con el alemán se elevó nueve puntos hasta los 230. Una cifra que deja muy atrás su máximo de 283 puntos alcanzado durante la crisis de Irlanda, pero que supera los 220 puntos que marcaron la peor época de la debacle griega El spread del bono irlandés, a su vez, mantiene mejor la calma tras el anuncio del rescate europeo, pese a lo cual ayer subió cuatro puntos hasta los 534.
Las últimas compras de Trichet
El Banco Central Europeo dio a conocer ayer sus últimas facturas de la compra de deuda que realiza en los mercado secundarios. Según informó, la pasada semana el BCE efectuó la adquisición de activos soberanos más cuantiosa de los últimos meses. En concreto, por valor de 1.965 millones de euros, lo que supone un acumulado de 69.000 millones de euros en deuda pública europea desde el mes de mayo.El organismo que preside Jean-Claude Trichet evitó, sin embargo, dar a conocer las compras realizadas entre el miércoles y el viernes de la pasada semana. Se trata precisamente del periodo en el que, dada la relajación que experimentaron las primas de riesgo de Irlanda y Portugal, debieron producirse las transacciones de mayor volumen.El BCE se limitó a aducir que estas operaciones tardan varios días en compilarse, y que aún no disponen de toda la información. Algunos analistas consultados por Bloomberg señalaban, por su parte, que el supervisor europeo seguía comprando deuda ayer.