Las cajas apuestan por el crédito a empresas para crecer en márgenes
Las cajas de ahorros españolas confían en las empresas para apuntalar su negocio y mejorar sus márgenes. Así lo explicó el director general de la CECA, José Antonio Olavarrieta, durante una conferencia sectorial en Bruselas. Según sus previsiones, el 46% del riesgo concedido provendrá de pymes.
El sector de cajas apura los últimos días para completar su proceso de reestructuración. Fusiones frías y calientes, ajustes de plantilla, cesión del negocio financiero a bancos que operarán como la sociedad central de los SIP, captación de capital... Los cambios y desafíos se acumulan en un entorno económico muy adverso. En este contexto, la Confederación Española de Cajas de Ahorros (CECA) intenta atisbar vías de crecimiento para la industria.
El director general de la Confederación, José Antonio Olavarrieta, aseguró el jueves en Bruselas que el crédito a empresas será una de las principales palancas en las que se apoyará el sector para salir del estancamiento de sus ingresos.
En la sede de la patronal europea de cajas de ahorros (ESBG, en sus siglas en inglés), Olavarrieta señaló a las pequeñas y medianas empresas (pymes) como las principales aliadas de las cajas para los próximos años.
De acuerdo con las previsiones que maneja el directivo, los préstamos dirigidos a este tipo de compañías podrían llegar a suponer un 46% del riesgo asumido por el sector de ahorro y un 33% de los ingresos.
Al igual que las hipotecas a particulares se convirtieron en la principal vía de crecimiento de las cajas españolas durante la última década, Olavarrieta confía en que el crédito a pymes sea el nuevo producto estrella.
Reforma de Basilea III
Dada la apuesta estratégica de las cajas por las pequeñas y medianas empresas, el director general de la CECA reclamó que las nuevas normas internacionales sobre solvencia, conocidas como Basilea III, tengan en cuenta el modelo de banca española, muy especializado en el cliente minorista.
Según su argumento, es injusto que se exijan los mismos requerimientos de capital a firmas de banca de inversión, que han contribuido al desequilibrio del sistema financiero, que a entidades dedicadas a la banca tradicional, que han ayudado a que la crisis financiera no se expandiera.
Olavarrieta, que previsiblemente dejará su cargo en enero de 2011, aportó un dato para el optimismo: la demanda de créditos para empresas creció durante el tercer trimestre de 2010. Es su primer avance en dos años.
A su juicio, el modelo de cajas se adapta perfectamente a las necesidades de las pymes: capilaridad, conocimiento del terreno y relaciones estrechas con los clientes. Según los datos que maneja la CECA, el 64% de las 3,4 millones de pequeñas y medianas empresas españolas ya son clientes de cajas.
Olavarrieta también apuntó que el proceso natural para las entidades de ahorro es ir financiando progresivamente a empresas de mayor tamaño y acabar dando el salto internacional. A día de hoy, el sector de cajas tiene participaciones en 4.400 empresas, un 95% de las cuales no cotiza en Bolsa.
La oficina, 10 veces más cara que la banca online
El director general de la CECA, José Antonio Olavarrieta, también confía en la generalización de canales alternativos a la sucursal para que el sector de cajas mejore sus niveles de eficiencia. De acuerdo con los datos que maneja la Confederación, el coste de una transacción es diez veces superior en la oficina que a través de la banca online. En un cajero automático, esta operación tiene un coste de 0,54 euros, en una oficina el coste se dispara hasta 1 euro, mientras que con la banca electrónica el coste cae hasta 0,1 euro. El directivo ofreció un estudio que revela que el 73% de los clientes de las cajas ya utiliza los cajeros automáticos. El acceso a servicios bancarios a través de internet roza el 20%, mientras que la banca telefónica llega al 8,4% de los clientes. Pese a todo, Olavarrieta subrayó que las oficinas seguirán siendo el principal canal de atención al cliente "por ser el más visible y el más demandado".