Fin de la cacofonía
"Me emociona ver tanta gente esperando una rueda de prensa en la que no hay nada significativo que anunciar". Las primeras palabras de Jean-Claude Juncker, presidente del Eurogrupo, al término de la reunión de la reunión de los ministros de Economía de la zona euro de este lunes en Bruselas, parecían encaminadas a frustrar cualquier expectación creada a lo largo de la jornada. ¿Ampliación del fondo europeo de rescate? No hace falta, concluyeron los ministros. ¿Emisión de eurobonos? Ni siquiera se ha discutido, según las palabras de Juncker, uno de los nuevos padrinos de ese longevo proyecto.
La ausencia de acuerdos rimbombantes no debe ocultar, sin embargo, el pacto suscrito por los ministros durante este encuentro. "Hablar con una sola voz", es la nueva consigna de la zona euro. Durante la reunión de Bruselas, que el martes continúa en formato Ecofin (con los 27 ministros de la UE), las instituciones europeas parecen haberse percatado por fin de que estaban perdiendo la batalla de comunicación con los mercados y con la opinión pública. La avalancha de declaraciones contradictorias y contraproducentes sobre la crisis de la deuda soberana no ha hecho más que inquietar a unos inversores hipersensibles que reclaman, entre otras cosas, claridad y transparencia.
El nuevo compromiso contra la cacofonía podría ayudar a calmar las tensiones tanto como los esfuerzos de consolidación fiscal, los fondos de rescate o los promisorios eurobonos. Pero, ¿se cumplirá? ¿Se terminará la perniciosa cacofonía? Hay serias dudas. Y más de una apuesta a favor de que Berlín será la primera capital en romper el acuerdo.