Un refugio para la gastronomía italiana
El chef Miguel Rosa estará al mando del Manzoni.
Calidad, estilo y una elegante selección de vinos por descubrir en visitas sucesivas. La nueva apuesta del grupo Vips por la gastronomía italiana, la gran apertura en su ramo de restaurantes gourmet desde Teatriz, pretende asegurarse el éxito a través de tres vías de actuación. En primer lugar, los creadores del restaurante Manzoni (Estafeta, 4, Alcobendas) han decidido utilizar una gran parte de productos originales de denominaciones de origen italianas, entre ellos auténticas delicias como la mortadela trufatta, la mozzarella di buffala o la burrata. Asimismo, las pastas, todas ellas frescas, se elaboran a diario en la cocina del restaurante.
El joven chef Miguel Rosa ha creado una carta en la que coexisten platos innovadores (como la ensalada de atún ahumado de Carloforte con aguacate e hinojo o el agnolotti de gambas y rúcula con carabinero a la parrilla) con propuestas más clásicas, donde la calidad de la materia prima y la cocina al punto se elevan como protagonistas. Sucede en platos como los penne alla all'arrabiatta o la lubina salvaje a la plancha.
El restaurante ha sido equipado con un horno de piedra semejante a los que utilizan las mejores pizzerías italianas, en el que el pizzaiolo podrá elaborar la pizza margherita, la de burrata fresca en salsa de tomate o la de jamón de cinta Senese al aroma de trufa fresca y queso Stracchino, además de los panes que se consuman en el local.
En segundo lugar, Manzoni, que abrió el viernes por primera vez sus puertas, ha jugado la baza del diseño al contratar los servicios de Bruno Borrione, colaborador del prestigioso decorador Philippe Starck. Su elección ha resultado en un local moderno inspirado en el neorrealismo italiano de los años cincuenta y con una atmósfera muy cercana al mundo cinematográfico (cortinas de terciopelo rojo, carteles de películas que decoran las paredes, juegos de espejos que crean rincones secretos...).
La tercera gran baza de este nuevo restaurante es el maridaje. La carta de vinos ha sido diseñada por el experto Juancho Asenjo, que la ha organizado por sensaciones (afrutados, espumosos o con cuerpo son algunas de las categorías) y no por denominaciones de origen, como viene siendo habitual en los locales madrileños. El objetivo es que los comensales se aventuren a armonizar los platos con vinos italianos, a pesar de que las regiones o las variedades les resulten desconocidas.