El Gobierno de EE UU lucha por mantener las prestaciones de paro
Pese a las reuniones y las buenas palabras entre el Gobierno y el partido de la oposición, los republicanos mantienen su constante negativa a una batería de propuestas hechas desde el Ejecutivo y las filas demócratas en el Congreso. Una de ellas es la extensión de las prestaciones de desempleo que ya están caducando y que, si no se renuevan, dejarían a dos millones de personas sin ayudas este mismo mes de diciembre.
El Gobierno está negociando para que estas extensiones, que siempre se han hecho en épocas de crisis, se mantengan porque de lo contrario hasta siete millones de personas pueden verse afectadas negativamente en un año.
Según un estudio que acaba de hacer público el Consejo de Expertos Económico de la Casa Blanca (CEA) no ampliar esta prestación no solo perjudica a los que la dejan de recibir sino también a la recuperación económica. Los cálculos de este grupo de economistas apuntan a que gracias a estos pagos se han podido mantener 800.000 empleos que habrían desaparecido si se hubiese volatilizado la mínima capacidad adquisitiva que ofrece la prestación. En el futuro, podrían desaparecer 600.000 empleos.
Austan Goolsbee, que preside este Consejo ha dicho en una conferencia telefónica que no ampliar estas prestaciones es un hecho "sin precedentes". Los republicanos, que en estos momentos están librando una intensa batalla para mantener los recortes fiscales de George Bush a las rentas más altas del país, dicen que solo las aprobarán si se recortan gastos para pagarlas de otras partidas presupuestarias.