Rajoy no concibe la recuperación económica sin un anticipo electoral
El fuerte avance del PP en Cataluña, donde se ha situado a seis puntos de los socialistas, no solo ha animado a Mariano Rajoy a insistir en la celebración de elecciones anticipadas y a pedir, incluso, el voto de la izquierda. El jefe de la oposición llegó a exponer ayer que el único camino para que la confianza se recupere y mejore la situación económica es mediante el cambio político en el Gobierno de España.
El líder del PP reunió ayer de forma extraordinaria su comité ejecutivo para analizar los resultados de las elecciones catalanas y fijar la estrategia de futuro. La primera constatación que hizo Mariano Rajoy partió del fuerte ascenso protagonizado por su partido en esta comunidad, donde se ha convertido en tercera fuerza política y ha conseguido situarse a solo seis puntos de distancia del Partido Socialista. Rajoy considera que ha existido un significativo trasvase de votos a favor del PP y se atrevió a aventurar que esta tendencia puede extenderse al resto de España.
"Está demostrado que se ha producido un trasvase de votos del Partido Socialista al PP y quiero decir que somos un partido abierto a todos, instalado en el centro y en la moderación. Debemos mantener la misma línea de estos dos últimos años y medio", señaló.
El líder del PP acompañó esta invitación a los votantes socialistas con el recordatorio de que su partido ha obtenido buenos resultados en todos los comicios celebrados desde las legislativas de 2008. En Galicia gobierna con mayoría absoluta, en el País Vasco se convirtió en una fuerza decisiva, en las europeas obtuvo los mejores resultados de su historia y en Cataluña ha conseguido situarse como tercera fuerza política. En este contexto, aprovechó para remitir una señal en clave interna a Francisco Álvarez Cascos, aspirante a liderar su partido en Asturias y a concurrir como candidato electoral. "Los tres candidatos a las elecciones autonómicas mencionadas eran nuevos, era la primera vez que se presentaban y eso demuestra que los cambios son útiles y necesarios". Algunos en el PP intuyen que este mensaje también iba dirigido al presidente valenciano, Francisco Camps, pendiente de varias citas judiciales.
"Fuera hay dudas muy serias sobre la deuda de España"
Rajoy mencionó la reciente reunión mantenida por el presidente del Gobierno en La Moncloa con un grupo de empresarios y financieros para decirle a Zapatero que debe gobernar con determinación porque dispone de mayoría para ello. En todo caso, el líder de la oposición sigue creyendo que el PSOE carece de proyecto económico para hacer frente a la crisis y que hasta que no se produzca un cambio de Gobierno en unas elecciones que él desearía fueran anticipadas, no será posible ni recuperar la confianza ni mejorar la situación económica. "Fuera hay dudas muy serias sobre la deuda de nuestro país y las decisiones adoptadas este fin de semana en Bruselas aportan datos preocupantes. Hay una enorme desconfianza hacia el Gobierno dentro y fuera de España y yo estoy convencido de que es con el cambio político como puede llegar otra vez la confianza y los buenos resultados económicos", le dijo el jefe de la oposición a la dirección de su partido
Desánimo en las filas socialistas
Zozobra es, quizás, la palabra que mejor define el estado de ánimo de los dirigentes del PSOE ante el derrumbe del domingo en Cataluña, aunque el manual de instrucciones les llevó ayer a argumentar que los malos resultados obtenidos en esta comunidad no son extrapolables al resto de España.
El secretario de Organización socialista, Marcelino Iglesias, responsabilizó ayer del fracaso del PSC a la crisis que acompañó en todo momento la gestión del tripartito catalán, eludiendo cualquier vinculación con la gestión que ha hecho de la crisis económica el Ejecutivo de Zapatero. De esta forma, la estrategia del PSOE consiste en crear una especie de cordón sanitario sobre el presidente, ante el riesgo de que se extienda la percepción en el partido de que es un problema para sus intereses electorales en mayo y en las legislativas.
El Gobierno y el PP inician el cortejo a CiU
El ministro de la Presidencia, Ramón Jáuregui, tendió ayer la mano a Convergencia i Unió para ampliar el abanico de alianzas con el que cuenta el Gobierno para sacar adelante sus proyectos legislativos en el Parlamento. En el Ejecutivo se mantiene la tesis de que CiU terminará por colaborar de forma más activa con todas aquellas reformas que ayuden a salir de la crisis, dejando en un segundo plano el debate identitario y algunas de las reivindicaciones, entre ellas la del concierto económico, jaleadas durante la campaña electoral catalana.Pero el cortejo a CiU también procede del Partido Popular. Su líder, Mariano Rajoy, afirmó ayer que si los nacionalistas catalanes acaban con las "frivolidades y la etapa de líos" del anterior tripartito, el PP está en disposición de colaborar con ellos en Cataluña desde el principio del rigor.
Sector público
El PP defenderá hoy en el Congreso una ambiciosa reestructuración del sector público empresarial, formado por casi 4.000 entidades, según avanzó Rajoy. El líder del PP formulará una nueva reforma laboral porque considera que la que hay vigente "ha fracasado".