El seguro pide un regulador independiente ante las nuevas tasas al sector
¿Nuevas tasas? Vale, pero con contrapartida. El seguro ha desempolvado una vieja reivindicación ante la llegada de su nueva ley de supervisión. La industria acepta las nuevas tarifas que deben pagar las compañías si su supervisor pasa a gozar de la misma independencia que tienen, hoy por hoy, el Banco de España y la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
La semana pasada, la junta consultiva de seguros abordó el contenido del anteproyecto de Ley de Ordenación y Supervisión de Seguros Privados (LOSSP). El texto adecua la regulación nacional a las nuevas directrices europeas.
Al tratarse de un gremio supervisado, las aseguradoras deben satisfacer una serie de tasas. Otro tanto hacen la banca y los intermediarios financieros. La futura LOSSP aumentará algunas tarifas (0,2 por mil del capital social para inscribir una sociedad) y creará otras (modificación de datos registrales, solicitud de certificaciones...).
Fuentes del sector señalan que la patronal Unespa acepta los cargos siempre y cuando redunden directamente en el seguro. Es decir, que vayan a financiar un supervisor independiente de la Administración. Actualmente, la Dirección General de Seguros y Fondos de Pensiones (DGS) depende orgánicamente del Ministerio de Economía y se nutre de los Presupuestos Generales del Estado (PGE).
La pasada legislatura, el Ejecutivo propuso reorganizar los supervisores financieros en España, pero la falta de acuerdo político con el principal partido de la oposición, primero, y la llegada de la crisis financiera, después, relegó este proyecto a un segundo plano.
Requisitos de capital
Otra reclamación de Unespa es equiparar los requisitos de capital de las mutualidades de previsión social (MPS) con los de las mutuas de seguros, dada la similitud de su labor. El 22 de diciembre se presenta a dictamen la LOSSP en otra junta consultiva de seguros.