La batalla de Irlanda con los bonos sénior
El ministro de Finanzas de Irlanda puede dar un gran cambio de dirección. Brian Lenihan ha pasado las últimas semanas garantizando a los acreedores que no tendrán que asumir pérdidas en el rescate del país. Ahora, los noticias sugieren que este tipo de cosas se está considerando. El mercado de bonos ha sufrido un retroceso.
El uso repentino del freno de mano por parte de Lenihan puede atribuirse a que no es el único al volante. Además del rescate de entre 80.000 millones y 90.000 millones de euros, el FMI y la UE discuten cómo financiarlo y son ellos los que consideran que los acreedores sénior deben compartir un poco del dolor, según el Irish Time.
Moralmente, están en lo cierto. Los acreedores de las instituciones en bancarrota no deben esperar salir sanos de esto. Los tres mayores bancos (Anglo Irish Bank, Allied Irish Banks y Bank of Ireland) tienen 54.000 millones de euros de deuda sénior, de los cuales 15.000 millones no están garantizados por el Estado. Un recorte del 15% en la parte sin garantía podría mágicamente incrementar 2.300 millones de euros de capital. Pero forzar esto implicaría problemas legales y podría ventilar el contagio.
Un canje de deuda por capital social puede funcionar mejor. Ofrecer a los tenedores de bonos del BoI y del AIB la oportunidad de convertir el 15% de su deuda sénior en capital le otorgaría una capitalización de su deuda, más capital invertido. Si la intención era aumentar sustancialmente el capital, los tenedores de bonos garantizados podrían también ser objeto de, por ejemplo, una renovación de la garantía sobre una porción solo de la deuda. Y un intercambio podría lograrse sin coacción. Los tenedores de bonos sénior pueden jugar a la pelota porque al hacerlo ofrecen alguna posibilidad de obtener todo su dinero de vuelta.
Para Irlanda es difícil alimentar la idea de que comparten el dolor en todo. Pero lo que funciona para Dublín puede causar estragos en otros lugares. Incluso si el canje -o una oferta de recompra de deuda- se presenta como opción, los tenedores jugarían solo a la pelota si creen que está en camino un recorte más doloroso. La mínima sugerencia de que esto podría socavar la confianza y mantener los mercados cerrados, afecta a los Estados de la periferia. La deuda sénior de BoI y AIB cayó fuertemente, por lo que los acreedores podrían aceptar ahora un acuerdo. La misión de rescate puede haber abierto la caja de Pandora.
Por George Hay