EDF tendrá que vender un cuarto de su producción nuclear
El Parlamento francés concluyó la pasada noche la adopción de un proyecto de ley de reforma del mercado de la electricidad que en particular obligará al grupo estatal EDF a vender a un precio regulado un cuarto de la producción de sus centrales nucleares.
La nueva ley, adoptada en segunda lectura por la Asamblea Nacional, establece que Electricité de France (EDF) habrá de ceder hasta 100 teravatios hora de la electricidad generada en su más de medio centenar de reactores atómicos repartidos por todo el territorio francés a las otras compañías presentes en el mercado.
La cuestión principal, pendiente de establecer, es el precio de esa energía. El texto aprobado por los diputados únicamente se limita a señalar que la fijación vendrá inicialmente del Gobierno, antes de que se encargue la Comisión de Regulación de la Energía (CRE).
Los competidores de EDF en Francia, como GDF Suez, Poweo o Direct Energie, esperan que las tarifas a las que puedan adquirir esa electricidad nuclear sea suficientemente baja para poder arañar cuota de mercado a la eléctrica estatal, que por ahora tiene una posición dominante.
EDF, por su parte, argumenta que el precio debe tener en cuenta en particular los costos de mantenimiento pero también todos los relativos a la inversión necesaria para la construcción de las centrales nucleares y su amortización, incluido su desmantelamiento.
La Ley sobre la Nueva Organización del Mercado de la Electricidad (NOME) también marcará a partir de 2016 el fin de las tarifas reglamentadas para las empresas, que habían recibido críticas de la Comisión Europea por considerar que constituyen un mecanismo que distorsiona la competencia en favor de las compañías instaladas en Francia.
Sin embargo, se mantendrán las tarifas reglamentadas para los particulares, a las que están acogidos el 95% de este tipo de consumidores.
No obstante, el marco experimenta algunos cambios, en particular que a partir de 2015 será la CRE la que fijará los precios reglamentados y no el Gobierno, y además éstos deberán alinearse con los del mercado mayorista al que EDF cederá una parte de su electricidad de origen nuclear a sus competidores.
De acuerdo con algunos cálculos de la CRE, eso podría significar un incremento para los consumidores del orden del 25% en el horizonte de 2015.