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Comisión de Presupuestos del Senado

Ordóñez y Ocaña discrepan sobre la necesidad de más medidas para reducir el déficit

El gobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, ha advertido de que la senda de consolidación fiscal programada por el Gobierno "no está exenta de riesgos", por lo que no descarta que haya que tomar nuevas medidas. Por su parte, el secretario de Estado de Hacienda y Presupuestos, Carlos Ocaña, ha asegurado que no hará falta tomar nuevas medidas para cumplir la consolidación fiscal que exige Bruselas, puesto que será suficiente con el cumplimiento de lo anunciado en materia de reformas y compromisos de reducción del déficit.

El gobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, insistió hoy en que la corrección del déficit público es una prioridad "ineludible", por lo que pidió el compromiso de todas las administraciones y propuso que los parlamentos autonómicos fijen un límite de gasto anual.

La consolidación presupuestaria "no está exenta de riesgos" por lo que exige un seguimiento y control riguroso de los ingresos y gastos, para que si se producen desviaciones, se puedan tomar las medidas adecuadas, explicó Fernández Ordóñez durante su comparecencia en la Comisión de Presupuestos del Senado.

Además, señaló que podría ser útil un fortalecimiento adicional de los marcos presupuestarios, en particular de las administraciones territoriales, al tiempo que consideró "deseable" la publicación regular de la ejecución presupuestaria del conjunto y de cada comunidad autónoma.

En definitiva, a juicio del gobernador, hay que evitar el incumplimiento de los compromisos del resto de administraciones, ya que, de producirse, se podría cuestionar el alcance del compromiso del Gobierno. Es importante, en su opinión, "mantener intacta" la credibilidad ganada por las medidas adoptadas a lo largo del año y "reforzarla a través de un avance continuo" en el desarrollo del programa de reducción del déficit del Gobierno.

Sobre este último punto, Fernández Ordóñez argumentó que el "tímido" inicio de la recuperación económica que se vivió a principios de este año debería proseguir, una vez superado el estancamiento del tercer trimestre. Y aunque admitió que las perspectivas existentes de recuperación gradual están rodeadas de "incertidumbres", piensa que la actividad volverá a la senda de suave recuperación, si bien "todavía tardará algún tiempo en alcanzar el tono suficiente para generar empleo".

Ante la actual coyuntura, y justo después de que Irlanda haya decidido pedir ayuda a la Unión Europea, el gobernador advirtió de que los socios europeos "van a ser muy exigentes" con los presupuestos de España, que tienen que "contribuir de manera decisiva a establecer una base sólida para el crecimiento, la creación de empleo y la estabilidad económica".

En el caso de la española, volvió a hacer hincapié en que los efectos a largo plazo de la consolidación fiscal serán además más potentes si va acompañada de reformas estructurales que incrementen el potencial de crecimiento de la economía.

Ocaña cree que las reformas anunciadas son suficientes

Por su parte, el secretario de Estado de Hacienda y Presupuestos, Carlos Ocaña, ha asegurado que no hará falta tomar nuevas medidas para cumplir la consolidación fiscal que exige Bruselas, puesto que será suficiente con el cumplimiento de lo anunciado en materia de reformas y compromisos de reducción del déficit.

"Basta con que hagamos lo que hemos dicho, no hace falta nada nuevo", ha señalado Ocaña en declaraciones a los medios tras su comparecencia en la Comisión de Presupuestos del Senado, después de recordar que España ha puesto en marcha medidas "muy importantes" y se ha comprometido a desarrollar las reformas que necesita el país.

Según Ocaña, "en la medida en la que todos los esfuerzos se mantengan y se hagan todas las reformas pendientes", no habrá problemas para cumplir con el mandato de Bruselas, aunque el Gobierno "no puede relajarse" en esta tarea y esperar a que llegue la recuperación. En este sentido, ha admitido que la tarea de reducir el déficit ocupará al Ejecutivo todo el año 2011 y exigirá "muchos esfuerzos en esa dirección".

Durante su comparecencia, ha insistido en que llegar al 6% de déficit en 2011 es "asumible", ya que la tarea será más sencilla que este año, cuando era necesario dar "un golpe de timón" a la consolidación fiscal. "Pero para eso no basta con quedarse sentado", ha advertido, tras recordar el "firme propósito" del Gobierno de tomar nuevas medidas si es necesario.

Ha recordado que el Estado está cumpliendo y que ahora no está "en el ojo del huracán", aunque ha admitido que las administraciones territoriales falta "más por hacer" y hay "más detalle por concretar". "Si se ha podido hacer en la administración central, también se podrá hacer en las CC.AA.", ha añadido.

Aún así, no ha querido dar recetas a las comunidades porque "las ideas están ahí y las comunidades las conocen". Sin embargo, sí ha considerado positivo que se conozcan los datos de evolución de las finanzas públicas autonómicas porque permitirán ver las diferencias que existen entre unas comunidades y otras y que, en conjunto, se están cumpliendo los objetivos marcados.

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