Alternativas para mujeres en los barrios marginales de El Salvador
A finales de verano, el Gobierno de El Salvador decidió endurecer su lucha contra las maras, las bandas que se han adueñado del país. Estas convocaron una huelga de transportes y consiguieron que los autobuses no salieran a la calle, por temor a sus agresiones. Este es el contexto en el que se mueven los niños de ese país, sin alternativas a engrosar uno de esos grupos, y contra el que trabaja la Fundación Cinde (Centros Infantiles de Desarrollo).
Marisa de Martínez, presidenta de Cinde, pasó por Madrid para relatar proyectos como el titulado Mujeres constructoras de alternativas, que ha contado con la colaboración de la Obra Social de la Fundación La Caixa.
A través de una cooperativa con 120 mujeres, con pequeñas aportaciones, se ha conseguido crear un pequeño banco que financia proyectos comunes para encontrar trabajo. Alternativas a la actividad más frecuente, la venta callejera, que no proporciona ningún futuro a las familias.
"En Soyapango, el suburbio de San Salvador donde trabajamos, ofrecemos centros infantiles de acogida para que los niños no estén desatendidos. Seguimos toda su trayectoria educativa y hemos conseguido ya que una docena de chicas lleguen a la universidad", explica De Martínez.
Cinde lleva 20 años realizando esta labor, "demostrando que no estamos de paso, que queremos cambiar la situación". Contarán ahora también con la ayuda de la Fundación Mapfre para nuevos proyectos.