Una enmienda de IU reabre el debate de la congelación de las pensiones
En el bloque de enmiendas que proponían la renuncia a congelar las pensiones y que el Gobierno vetó para impedir que se discutieran en la Comisión de Presupuestos, hubo una que se salvó. Se trata de una iniciativa de Izquierda Unida en la que se propone que la reducción del déficit público no se haga a costa de congelar estas prestaciones y, por tanto, que se restituya lo que fue una conquista social justa: el mantenimiento del poder adquisitivo de los pensionistas.
En la enmienda se recupera la partida de 1.500 millones de euros que el Gobierno persigue ahorrar y se propone que se detraiga de la dotación al Fondo de Reserva de la Seguridad Social. Este detalle, que no es menor, permitió que la enmienda no fuera vetada ya que no incorpora incremento de gasto alguno: se recupera una partida que se detrae de otra.
Esta circunstancia ha reabierto la polémica parlamentaria sobre la congelación de las pensiones, pues la enmienda de IU tendrá que votarse mañana miércoles en el pleno del Congreso, obligando al Ejecutivo a retratarse y, de paso, comprometiendo al Partido Nacionalista Vasco y a Coalición Canaria, las dos formaciones que han respaldado los Presupuestos estatales del año que viene que ahora se tramitan en la Cámara Baja.
Coherencia en entredicho
Los nacionalistas vascos han respaldado en los últimos meses, antes de sellar su pacto presupuestario con el PSOE, alguna de las mociones aprobadas por el Congreso para impedir la congelación de las pensiones. Si ahora salen en auxilio del Gobierno, su coherencia quedaría en entredicho.
También queda por saber qué hará el Partido Popular, una de las formaciones que con mayor firmeza se ha opuesto a la congelación de las pensiones. Si vota a favor de la enmienda de Izquierda Unida, no tiene nada que perder. Si vota en contra, su criterio sería también contradictorio.