Marqués de Cáceres con traje de Paco Rabanne
Lavado de cara a los 40. La bodeguera riojana Marqués de Cáceres acaba de celebrar su aniversario dando un aire más moderno a su etiqueta de la mano de uno de uno de los diseñadores franceses más conocidos y polémicos. Paco Rabanne se ha encargado de vestir el Cuvée Especial Reserva 2005 de la tradicional bodega riojana. Pero no se trata de un cambio radical.
"Es una promoción muy limitada porque sólo van a ser 12.000 botellas numeradas", explicaba ayer la presidenta de Marqués de Cáceres, Cristina Forner. El precio de venta: 12 euros por botella. Además, el cambio de imagen no va a suponer ningún tipo de desembolso. "No le hemos pagado nada de nada, tenemos muy buena relación con Paco Rabanne porque hemos tenido vivencias similares", explica. "Mi familia también emigró a Francia y tras varios encuentros se nos ocurrió la idea de hacer una etiqueta.
"Pero no nos podemos plantear cambiar toda la imagen de marca porque estamos en 125 países y en España se nos visualiza muy bien, por ejemplo, en los supermercados, nuestra marca es nuestro patrimonio aunque le hemos hecho algún pequeño retoque", argumenta Forner.
Una campaña de marketing rentable dado su bajo desembolso que además se realiza en plena crisis. De hecho, Marqués de Cáceres no ha entrado en la guerra de precios en la que está inmerso, como muchas otras industrias, el sector bodeguero. "Yo no estoy de acuerdo con bajar precios porque entramos en una espiral y creo que la calidad tiene un precio; podemos entrar en un terreno muy complicado", asegura. "Nosotros no podemos bajar precios porque tenemos que ganar dinero para asegurar nuestras inversiones, tenemos 42.000 barricas de las que hay que renovar un 15% cada año y además tenemos que mantener unos stocks de calidad por si hay una mala cosecha", asegura. En este mismo sentido, critica cómo en muchos supermercados se pueden comprar botellas de crianza a menos de dos euros. "Costaba menos que seis latas de Coca-Cola y pensé que si las bodegas no somos capaces de defendernos es mejor que nos dediquemos a otra cosa". "Creo que es muy diferente ser competitivo de ser muy barato", insiste la presidente e hija del fundador de la bodega.
Una estrategia que a día de hoy está siendo rentable. Marqués de Cáceres espera cerrar el año con un incremento de ventas en volumen del 8% que, en cifra de negocio, se traducirá en un repunte del 10% hasta los 65 millones de euros. "Crecemos sobre todo gracias a las exportaciones, porque en España estamos estables", matiza Forner. "Tenemos la ventaja de estar en 125 países que viven unas situaciones económicas muy diferentes y esa diversificación nos está beneficiando", asegura. Actualmente, la bodega riojana distribuye al 50% sus ventas entre su mercado doméstico y los distintos países donde exporta. Entre ellos, Forner destaca los mercados nórdicos y Estados Unidos". Sobre todo este último. "Allí somos la marca española más vendida y no ha sido fácil porque llevamos desde 1977 y ha conllevado una inversión tanto humana como financiera muy relevante".
"Además para nosotros la diversificación de mercados no es una casualidad, porque mi padre vino de Francia en 1970 e hizo un vino muy diferente al que se vendía en el mercado español, con menos madera y más afrutado, y para venderlo tuvimos que ir fuera y eso, hoy, nos ha salvado", reconoce la presidenta de la enseña bodeguera. "El principio fue una travesía en el desierto con mucha incertidumbre pero gracias a la vocación exportadora hemos salido adelante".
Una selección natural de bodegas por la crisis
La crisis ha acelerado la reorganización de las bodegas españolas. Por un lado, muchos de los inversores vinculados al sector inmobiliario que entraron en el negocio del vino al calor del ladrillo están dando pasos atrás. Lo mismo que algunos de los personajes populares que desembarcaron en el vino pero han comprobado que no se trata de un sector que se rentabilice a corto plazo. "El vino es profesionalidad porque la viña hay que trabajarla todos los días, es un mundo muy complejo, pero también es cierto que tenemos que hacerlo asequible para que la gente beba menos pero mejor", explica Cristina Forner.En cuanto a la reorganización de bodegas a causa de la crisis asegura que ésta "conlleva limpieza, en éste y en otros sectores, y quedarán las empresas más sólidas"."Las compañías que tienen más apalancamiento tienen dificultades extremas, recuerdo que mi padre siempre decía que no quería a los bancos dentro de su negocio". Por ello, Cristina Forner descarta que las puertas de su compañía estén abiertas a nuevos inversores. "La mayoría del capital es de la familia, hay un 8% que está en manos de cosecheros y una participación es de industriales valencianos que han estado con nosotros desde el principio", explica. De cara al futuro, Forner adelanta que la bodega entrará en el enoturismo, pero vinculado con la restauración.
La bodega
Nació en Rioja Alta en 1970 después de que la familia Forner regresara de Francia, adonde emigró en 1936. En Burdeos, la familia era propietaria de tres bodegas.Marqués de Cáceres concentra sus ventas en los vinos de crianza, reserva y gran reserva. Aunque en los últimos años ha lanzado al mercado vinos premium como Gaudium y MC Tinco y, este año, el Cuvée Especial Paco Rabanne.