Ebro cerrará una de sus fábricas en EE UU al inicio de 2011
El grupo de alimentación Ebro Foods ha retrasado el cierre definitivo de la planta estadounidense de Houston hasta el primer trimestre de 2011, condicionado al proceso de puesta en marcha y arranque completo de la nueva fábrica de procesamiento y arroz que la compañía está construyendo en Memphis.
La estimación de la compañía presidida por Antonio Hernández Callejas era que la fecha de fin de la actividad de la fábrica de Houston sería el 30 de septiembre de este año, según señalaba ayer en la ampliación de su informe de auditoría remitido a la CNMV. En concreto, la nueva planta que Ebro Foods está construyendo en Memphis, que se inaugurará el próximo año, implicará el cierre de las fábricas que actualmente funcionan en la misma ciudad del Estado de Tennessee y de la de Houston, en Texas, con una reducción de plantilla de 150 trabajadores. Según estimó el grupo al regulador bursátil, la fábrica de Memphis, que construye su filial norteamericana Riviana desde finales de 2008, supondrá una inversión de 120 millones de dólares (86,26 millones de euros) y proporcionará unos ahorros anuales de 20 millones de dólares (14,3 millones de euros), vinculados a la externacionalización de servicios y a la logística.
Actualmente, su filial arrocera Riviana tiene cinco fábricas en Estados Unidos, con una plantilla de 747 trabajadores y se posiciona como el primer operador en volumen del mercado norteamericano, con una cuota del 22%. Su otra filial, New World Pasta gestiona tres fábricas. En el segmento de la pasta, la filial de Ebro posee una cuota de mercado del 24,2%.
Negocio arrocero
La actividad arrocera se ha convertido en el eje del negocio de Ebro Foods junto con la pasta. En los nueve primeros meses de 2010 las ventas del arroz se han incrementado un 6% y aportaron al grupo un volumen de ingresos de 602 millones de euros.