Los sindicatos británicos planean movilizaciones contra el plan de Cameron
Trade Union Congress (TUC), la federación que abarca la mayor parte de sindicatos de Reino Unido, organizará una gran manifestación nacional en marzo de 2011 para protestar contra al "severísimo" plan de austeridad de Reino Unido. "El ajuste del Gobierno hará un daño incalculable a la calidad de los servicios públicos y pondrá en riesgo la recuperación del país. Va a acarrear también un número creciente de conflictos laborales, reducción de los salarios y en la seguridad de las pensiones. Es un cóctel explosivo y TUC movilizará a la población en contra de esta estrategia", indica Brendan Barber, secretario general del sindicato.
Sin embargo, Barber matiza que un paro nacional penalizaría aún más a los más débiles por lo que descarta una huelga general. "Nuestra campaña buscará un amplio consenso público y huirá de cualquier movimiento que pueda apoyar la teoría de nuestros opositores de que los sindicatos son los enemigos de la ciudadanía", añade.
Su plan de acción consiste en organizar distintos eventos en el país a lo largo de los próximos meses, incluida la gran manifestación en marzo, que espera "sea un gran acontecimiento". Pese al optimismo de Barber, tal éxito no se vislumbra a día de hoy. La opinión pública del Reino Unido se encuentra en las antípodas de las sonoras protestas francesas. El Gobierno británico fue elegido en mayo y la coalición sigue gozando de un amplio apoyo, dos semanas más tarde del anuncio del ajuste. Pero Barber no pierde la esperanza de una gran movilización. "Para marzo las consecuencias de los recortes habrán dejado de ser un discurso teórico. Serán mucho reales y ya se notarán en la calle por lo que esperamos que el descontento de la población vaya creciendo".
El plan de ajuste de Cameron pretende recortar en medio millón el número de empleos públicos y confía en que esos empleos sean absorbidos por el sector privado. TUC no ve ninguna prueba factible de que tal cosa pueda suceder debido a que el paro ronda ya el 8%.
Cumbre sindical mundial en el G-20
Brendan Barber acudirá a la cumbre del G-20 que se celebrará en Seúl la próxima semana. La federación de sindicatos, Global Unions, propondrá a los líderes del mundo la creación de un grupo de trabajo contra el paro. "Queremos alimentar el compromiso al que se llegó en las cumbres de Londres y Pittsburgh en 2009 de incidir en políticas para el crecimiento y alejarse de las de austeridad". Además pedirá que el G-20 no ceje en la regulación del sistema financiero. Así, propondrán un impuesto a las transacciones financieras como una manera de que el sistema financiero "pague alguna de las deudas que tiene con la sociedad". Este impuesto ya lo han propuesto líderes como Nicolas Sarkozy.