El diferencial de la deuda española y alemana crece hasta 193 puntos básicos
El diferencial entre el bono español y el alemán, que mide el riesgo de invertir en España, creció hoy de 186 a 193 puntos básicos por la decisión de la Reserva Federal de inyectar dinero mediante la compra de 600.000 millones de dólares en deuda, según datos del mercado y expertos consultados.
El mercado de deuda, además, siguió afectado por la desconfianza respecto a la evolución de las finanzas de los países periféricos europeos y por la inacción del Banco Central Europeo, que descarta imitar a la Reserva Federal (Fed, por sus siglas en inglés) después de mantener los tipos de interés en el 1%.
El temor a que Irlanda no pueda aprobar su presupuesto afectaba a la deuda de este país y a los títulos de Portugal y Grecia, que continuaban con su rendimiento en máximos, también por la huida de los inversores hacia deuda más segura tras el "generoso ofrecimiento" de la Fed.
Los títulos portugueses resultaron los peor parados en esta jornada, dado que su rentabilidad creció 27 puntos básicos, hasta el 6,439%.
El interés de la deuda griega creció 26 puntos básicos y se situó en el 10,988%, mientras que el rendimiento de los títulos irlandeses ganó 18 puntos básicos, hasta el 7,475%.
Por su parte, la rentabilidad de los títulos españoles a diez años, que estuvo condicionada también por la desconfianza de Noruega y Rusia respecto a la calidad de la deuda soberana nacional, aumentó cuatro puntos básicos, hasta el 4,311%, en tanto que su precio cayó del 104,63% al 104,28%.
Por contra, el interés de la deuda alemana cayó tres centésimas, hasta el 2,381%, y el del bono estadounidense bajaba nueve puntos básicos, hasta el 2,48%.
El coste de los seguros de impago de deuda (credit default swap o CDS) relativos a España se situaba al cierre del mercado secundario de deuda en 242.100 dólares para cubrir la posibilidad de impago de 10 millones de dólares en bonos españoles a 10 años (ayer estaba en 236.400 dólares).
Los CDS de Grecia crecían hasta 852.850 dólares (852.390 dólares ayer), en tanto que los de Irlanda se cambiaban a 552.010 dólares (513.190 dólares el martes) y los portugueses a 424.940 dólares (402.620 dólares la víspera).
En cuanto al resto de países periféricos de la zona del euro, el diferencial entre el bono alemán y el griego crecía 29 centésimas y se elevaba hasta 860 puntos básicos; con irlandés aumentaba 21 puntos básicos, hasta 509, y con el portugués se situaba en 405 puntos básicos -375 ayer-.
En esta jornada se celebraron subastas de deuda en Francia, donde se colocaron 8.850 millones de varias referencias, y en España, donde se vendieron bonos a cinco años con un interés del 3,6%, seis décimas superior al de la anterior subasta, por un importe cercano a 3.400 millones de seis décimas.