Un comité vigilará la relación entre Telefónica y Telecom Italia en Argentina
Las autoridades argentinas han despejado el camino a Telefónica y Telecom Italia. Después de tres años y medio, el país ha aprobado su alianza, pero a cambio estarán permanentemente vigiladas: las condiciones establecidas para el visto bueno imponen la creación de un comité que seguirá día a día la relación entre ambas para confirmar que no hay interferencias.
Telefónica y Telecom Italia respiraron aliviadas el pasado 13 de octubre. Tras 42 meses de batalla, el Gobierno argentino anunció el fin de las hostilidades. Las autoridades de defensa de la competencia en el país habían decidido dar el visto bueno a la alianza de la española y la italiana, cuando sólo un año antes pensaban que esta relación era tan nociva para el mercado de telecomunicaciones local, donde ambas son dueñas de operadoras, que Telecom Italia debía abandonar el país y vender su participación en Telecom Argentina.
El cambio de opinión supuso una noticia tal que poco se habló de las condiciones impuestas para la aprobación. "Son asumibles", aseguraron fuentes conocedoras de la situación, sin detallar cuáles eran los compromisos exactos al margen de la promesa de no intervención ni injerencia de Telefónica en los asuntos argentinos de Telecom Italia. Las filiales de las compañías tendrían que actuar por separado y la propia Comisión Nacional de Defensa de la Competencia (CNDC) se encargaría de controlarlo, aseguraron en ese momento.
Lo cierto, sin embargo, es que este cometido estará más bien en manos de un comité especial encargado de vigilar el cumplimiento de los acuerdos, según las condiciones impuestas y firmadas en un nuevo pacto de accionistas entre Telecom Italia y su socio en Telecom Argentina, la familia Werthein, a las que ha tenido acceso este diario.
"El comité estará en activo mientras Telefónica siga siendo dueña, directa o indirectamente, de sus filiales en Argentina y de una participación directa o indirecta en Telecom Italia y mantenga derechos empresariales similares" a los actuales, dicen las condiciones. Este organismo "estará compuesto por tres miembros que serán elegidos por el consejo de administración de Telecom Argentina con la abstención de los consejeros de Telecom Italia entre consejeros" de la operadora que no hayan sido nombrados por la italiana.
Los cometidos de la comisión serán extensos y entre ellos está la redacción cada trimestre de un informe sobre el cumplimiento de las condiciones impuestas. Para determinar el alejamiento efectivo entre Telefónica y Telecom Italia en el discurrir de Telecom Argentina, el comité tendrá derecho de auditoría y acceso directo a los máximos ejecutivos.
Por supuesto, las filiales de Telefónica y Telecom Italia en Argentina no podrán usar marcas conjuntas o celebrar contratos entre ellas más allá de los meramente operativos y que sean usuales entre compañías del mercado de telecomunicaciones. Pero incluso en este caso el comité tendrá que supervisar "cualquier pacto o modificación de uno existente que se produzca en cualquier momento entre Telefónica y cualquiera de sus filiales y Telecom Argentina" y las suyas. La parte más importante es que la comisión tendrá que dar su visto bueno a estos acuerdos, que no podrán ser aprobados sin su voto afirmativo. Eso sí, los rechazos del comité tendrán que ser motivados y deberán proponer medidas específicas para que el problema pueda ser solventado, según el documento.
Este grupo, por último, será el encargado de remitir un informe anual a la Comisión de Competencia.
Trabas para el movimiento de ejecutivos
Trabajar en la filial de Telefónica en Argentina puede convertirse en un problema si las cosas van mal y el empleado en cuestión quiere cambiar de puesto. Desde luego, adonde no va a poder ir es a Telecom Argentina.Así lo estipulan las condiciones impuestas, aunque no se trata de una restricción que afecte a los trabajadores de a pie. Los que tendrán trabas son los ejecutivos, sobre todo si se dedican a la telefonía fija o al marketing.Y es que el nombramiento de los responsables de estas dos divisiones en las filiales de Telecom Italia en Argentina tendrá que ser aprobado por el denominado consejo de dirección de Telecom Argentina, que estará formado por dos miembros de Telecom Italia y otros dos de su socio en la operadora, la familia Werthein. Además, ninguno de los candidatos podrá haber trabajado como directivo en ninguna de las participadas de Telefónica en el país en los 36 meses precedentes al intento de fichaje.Este plazo funciona también para el consejo de administración. Ninguna persona que haya estado en el consejo de compañías relacionadas con la española en los últimos tres años podrá formar parte del máximo órgano de administración de la filial argentina de Telecom Italia.Las condiciones de alejamiento establecidas para que Telecom Italia pueda quedarse con su filial tienen un carácter doble. Por una parte, deben ser cumplidas porque así lo requiere la Comisión Nacional de Defensa de la Competencia del país, pero también porque han sido incluidas en el pacto de accionistas de Telecom Argentina, firmado entre Telecom Italia y la familiar Werthein. Cualquier incumplimiento daría poder a este último grupo para intentar expulsar a Telecom Italia.
42 meses
Abril de 2007: Telefónica se une a un grupo de bancos italianos para tomar una participación de control en Telecom Italia.Octubre de 2007: Brasil, el otro país donde las dos compañías tienen filiales de telefonía, aprueba la operación.Noviembre de 2007: la familia Werthein denuncia ante los tribunales el acuerdo entre la española y la italiana.Octubre de 2010: Argentina aprueba finalmente la alianza.