Salgado exige a la banca que detalle el crédito que está dando a las empresas
Pide a la AEB datos desagregados sobre cuantía y destino de los préstamos concedidos.
El Ejecutivo ha hecho los deberes. Ahora las entidades son las que deben hacer su trabajo, ya que se dan todos los requisitos para que vuelvan a dar crédito a empresas y familias". Con este mensaje de profundidad, la vicepresidenta segunda del Ejecutivo y ministra de Economía y Hacienda, mandó una señal inequívoca a bancos y cajas de ahorros. "La financiación al sector privado ha caído por undécimo mes consecutivo y la restricción de crédito se ha ampliado para esos dos colectivos", señaló durante su intervención en el Foro CincoDías, patrocinado por Accenture y Banco Sabadell.
En ese escenario, Salgado aseguró que aumentará la vigilancia sobre la cuantía y el reparto de los créditos a empresas y hogares. Y para ello, aprovechó la presencia en el acto del presidente de la Asociación Española de la Banca (AEB), Miguel Martín, para solicitarle públicamente cifras al detalle sobre la financiación al sector privado. "Queremos tener los datos desagregados de los créditos que se dirigen a las empresas, en función de si son grandes o pequeñas, cuánto se destina al sector inmobiliario o cuál es el importe medio de los préstamos. Con ese seguimiento deberemos decidir si es necesaria una actuación adicional, que en cualquier caso le corresponderá al sector financiero", aclaró. Salgado también pedirá esos datos a la Confederación Española de Cajas de Ahorros.
No obstante advirtió a empresas y hogares que el restablecimiento del crédito no debe romper la tendencia de reducción de la deuda privada, que supera en la actualidad el 170% del PIB, lo que supone casi 60 puntos que la media de los países de la UE. "Es preciso un desapalancamiento de la deuda de familias y empresas y que su endeudamiento crezca más despacio que la evolución del PIB", dijo.
"El Gobierno ya ha hecho sus deberes, ahora le toca a las entidades ayudar a las pymes", dice
La ministra de Economía aprovechó su intervención para echar por tierra otro de los argumentos utilizados por las entidades para justificar el cierre del grifo del crédito, como la incapacidad para financiarse en el exterior. "Las tensiones han remitido y las entidades han empezado a dejar de financiarse a través del Banco Central Europeo", remarcó.
Salgado también hizo una defensa encendida sobre la línea ICO Directo, muy criticada por pymes y autónomos por las múltiples garantías que se les exigen para acceder a la misma, que aporta préstamos de hasta 200.000 euros. "Hasta el momento se han concedido 3.000 préstamos por un importe de 140 millones de euros, lo que supone una media de 40.000 euros por cada crédito. Creo que ese no es el problema de la financiación, más aún cuando el ICO aportó en 2009 préstamos por 15.000 millones", aclaró.
Respecto a la crítica realizada el pasado martes por el presidente de Santander, Emilio Botín, sobre la velocidad "poco adecuada" con la que se estaba produciendo la reestructuración de las cajas de ahorros, Salgado apuntó que percibe cierta ansiedad a la hora de quemar etapas. "Estamos en la mitad del proceso de reestructuración y ahora lo que hace falta es poner en marcha las medidas, como los ajustes para reducir el sobredimensionamiento, en especial aquellas que han recurrido al FROB", recalcó.
Ese mecanismo le ha supuesto al Estado un coste que podría recuperar a través de la imposición de una tasa a la banca, una idea que por ahora descarta Salgado. "No lo veo necesario, más aún teniendo en cuenta que los intereses derivados de esas ayudas, junto al resto de mecanismos de liquidez para las entidades, han aportado 2.500 millones al Tesoro". Otra cosa, precisó, sería la aprobación de una tasa que gravara las transacciones financieras, "una medida que defiende España siempre que se aplique en un ámbito geográfico muy amplio para evitar deslocalizaciones".
La ministra de Economía tampoco se mostró muy preocupada por los 181.000 millones de euros que la banca tiene en activos ligados al ladrillo. "Es una cifra muy elevada, pero los test de estrés a la banca han demostrado que disponen de solvencia para asumirla. Así que tranquilidad absoluta", insistió.