¿Deben ser los médicos una autoridad pública?
Siete de cada diez médicos ha sufrido alguna vez amenazas en su consulta. Los datos, que forman parte de una encuesta realizada por el psiquiatra José Carlos Fuertes Rocañín e impulsada por Pfizer, revelan que el gran problema de la seguridad de los facultativos españoles no está en las agresiones físicas -que confiesa sólo un 3% de los entrevistados- sino en los insultos, las intimidaciones y las amenazas. ¿Qué hacer para protegerse de la agresividad de los pacientes iracundos? El estudio plantea, entre otras propuestas, que se considere autoridad pública a los facultativos.
Esa protección, de la que gozan ya, por ejemplo, los médicos de la Comunidad de Madrid, tendría la ventaja de elevar las penas por agresión al facultativo, pero también podría tener otros inconvenientes. "Hay una sentencia del Tribunal Supremo que reconoció en su día esta petición. Ahora bien, lo que ocurre es que actualmente muchos colectivos reivindican lo mismo: los padres reclaman que se refuerce la autoridad paternal, los profesores quieren ser considerados autoridad pública, incluso lo han reclamado también los taxistas.
Con todo esto corremos el riesgo de desvirtuar el concepto", apunta el magistrado José Godino Izquierdo, presidente de la sección primera de la Audiencia Provincial de Málaga. Al contrario que el colectivo de taxistas, que no ha tenido éxito hasta el momento, el Colegio de Médicos de Madrid logró en 2008 firmar un acuerdo con la Fiscalía con este objetivo. Dos años después, el servicio jurídico de la entidad ha revelado que ya se han dictado cinco condenas de cárcel por agresiones a profesionales de la medicina. Junto a las agresiones, el estudio revela que las demandas contra los médicos han crecido también exponencialmente.
Según el informe, el 22,4% de los entrevistados reconoció estar inmerso actualmente en un problema legal y un 49% afirmó conocer a un colega que también lo estaba. Como explicó Godino Izquierdo, "la medicina en los últimos años se ha convertido en una profesión de riesgo relativo". El magistrado se refirió a su experiencia personal al señalar que "se ha producido un notorio incremento de las querellas y denuncias contra los médicos". De un total de 2000 sentencias recopiladas por el magistrado, 1.800 se corresponden con la jurisdicción civil, 124 con la penal y 114 con la contencioso administrativo. El 98% de los fallos condenatorios, explicó, lo son "por agresiones verbales, amenazas y coacciones" y sólo el 2% por físicas.