Sarkozy pacta con las petroleras la vuelta a la normalidad "en cuatro días"
Las protestas provocan dificultades de suministro en 4.000 gasolineras
El presidente de Francia, Nicolas Sarkozy, anunció ayer que intervendrá para garantizar el suministro de combustible ante el bloqueo de las refinerías y el cierre progresivo de estaciones de servicios. Según los primeros cálculos hechos públicos en los medios nacionales, cerca de 2.500 de las 12.000 gasolineras estaban cerradas ayer y la petrolera Total anunció a primera hora de la tarde que una cuarta parte de sus estaciones tenían problemas de aprovisionamiento. El Ejecutivo elevó a 4.000 el número de estaciones de servicio con dificultades de abastecimiento.
A primera hora de la tarde, el primer ministro de Francia, François Fillon, se reunió con los máximos representantes de la industria petrolera para intentar desbloquear la situación. Tras el encuentro confirmó que esperaba que la normalidad volvería "en cuatro días". Según los cálculos de la Agencia Internacional de la Energía (AIE), institución dependiente de la OCDE, Francia cuenta con reservas de crudo suficientes para cubrir el consumo de 98 días. El Ejecutivo confirmó que ya ha empezado a usar el stock para cubrir las necesidades de la industria.
En la jornada de ayer se produjeron más de 266 manifestaciones para pedir la retirada de la reforma de las pensiones, en las que se produjeron fuertes enfrentamientos entre la Policía y los estudiantes. "Comprendo la inquietud que ha generado esta reforma. La oposición tiene derecho a manifestarse sin violencia, pero no voy a dar marcha atrás porque el déficit del sistema de pensiones no puede durar", dijo en una reunión en Deauville. En su opinión, esa reforma no se puede retrasar más, ya que una de cada diez pensiones se tiene que financiar con deuda, ya que las cotizaciones de los trabajadores no son suficientes. "El mayor desvío sería no cumplir con mi deber", sentenció.
Los sindicatos cifraron en tres millones los participantes en las concentraciones, mientras que el Ejecutivo los redujo a un millón.
162 vuelos cancelados por la jornada de huelga
La huelga causó ayer la cancelación de 162 vuelos entre aeropuertos españoles y europeos y retrasos en numerosas rutas que sobrevuelan el espacio aéreo galo. Según los últimos datos de AENA, se habían cancelado 42 vuelos entre España y Francia y otros 120 hacia otros puntos de Europa.El paro está secundado por los controladores, por lo que se han establecido turnos en las torres y centros de control galos, que afectan a las operaciones de los aeropuertos y a los aviones que tienen que sobrevolar Francia. Estos cambios causaron desajustes en las programaciones debido a los problemas en la rotación de aviones y tripulaciones.