Martinsa Fadesa admite falta de liquidez en sus filiales extranjeras
La inmobiliaria Martinsa Fadesa no descarta que algunas de sus filiales extranjeras presenten concurso de acreedores si no consiguen una refinanciación que les permita resolver sus "problemas de liquidez".
Así figura en el plan de viabilidad que la empresa, presidida por Fernando Martín, ha remitido al Juzgado de lo Mercantil número 1 de A Coruña para adaptarse al nuevo plan de pagos impulsado por cuatro de sus principales acreedores: La Caixa, Caja Madrid, Caixa Galicia y Banco Popular.
Ese plan, que el pasado 17 de septiembre recibió el visto bueno de la administración concursal, contempla que los acreedores entren en el capital de Martinsa si no paga en 10 años, aunque también pueden acogerse a la opción de cobrar el 30% del importe que adeuda la inmobiliaria en un plazo de 5 años, renunciado al 70% restante.
La inmobiliaria ha planificado nuevas vías de actuación para cumplir los compromisos con sus acreedores, pero insiste en ciertas incertidumbres que pueden trastocar incluso el plan de pagos. Respecto a las filiales extranjeras, Martinsa rechaza realizar nuevas aportaciones de capital, aunque constata que algunas "arrastran problemas de liquidez y que, de no refinanciarse, podrían tener que presentar concurso".
Las compañías que menos liquidez está previsto que generen hasta 2018 -fecha del final del plan de pagos- están radicadas en Bulgaria y República Checa. La viabilidad de México depende de un contencioso ganado en primera instancia pero que está pendiente de la apelación.
Martinsa espera que sus nueve filiales en el extranjero (también ubicadas en Hungría, Rumanía, Polonia, Francia, Portugal y Marruecos) generen unos 758 millones de euros los próximos ocho años, aunque 443 millones serán por repago de deuda y 140 por dividendos. Está previsto que los 175 millones restantes provengan de la posible venta de su participación en la sociedad de Marruecos.