La guerra de las divisas dispara las apuestas contra el dólar
El mercado dicta sentencia: el dólar debe caer. Las posiciones bajistas contra el dólar registradas en el mercado de futuros de EE UU superaron la semana pasada a las apuestas alcistas por primera vez en el año. El euro volvió a franquear ayer la barrera de 1,4 dólares por unidad.
El dólar se perfila como la moneda perdedora, o ganadora según se mire, de la famosa "guerra de divisas". Todas las apuestas están en contra del billete verde, la moneda reserva de referencia y que participa en un 85% de las transacciones en divisas que se realizan en el mundo. De acuerdo con los datos que publica semanalmente la CFTC (Comisión del Mercado de Futuros de Estados Unidos), las posiciones bajistas sobre el dólar de los inversores no comerciales, aquellos que entran en el mercado de divisas para especular, están en máximos del año. El número de estos contratos alcanzó la semana pasada, último dato publicado, la cifra de 20.709, frente a los 19.129 contratos largos (apuestas a que el dólar subirá). Esto arroja un saldo neto de 1.580 apuestas bajistas y se trata de la primera vez en el año que las posiciones bajistas superan a las alcistas. Todo un cambio de rumbo del mercado.
Estos datos proceden de lo que se conoce como "compromiso de operadores" y corresponden a futuros negociados en el mercado de derivados ICE US. El volumen es una fracción mínima de lo que se negocia realmente en el mundo, ya que el mercado de divisas mueve a diario un volumen de negocio equivalente a 3,98 billones de dólares (2,84 billones de euros). La mayor parte se mueve en los llamados mercados OTC (over the counter), que son de operativa bilateral y fuera de las plataformas multilaterales. Pero lo que se negocia en los mercados organizados es lo que marca la pauta porque allí es donde entran las manos fuertes, los grandes inversores institucionales. Las cifras de la CFTC son así el reflejo de la tendencia del mercado.
El viraje del mercado tiene un claro reflejo en los tipos de cambio de la moneda. El euro volvió a franquear ayer la barrera de los 1,4 dólares, aunque luego moderó su ascenso y se situó en el tramo alto de 1,39. La moneda europea se ha encarecido un 16,8% desde que la crisis de deuda de Grecia llevó la cotización a mínimos del año, en junio.
El euro, que ha subido un 16,8% desde junio, tocó ayer los 1,4 dólares
Toda la atención del mercado está puesta en el dólar. Pese a una cierta división en el seno de la Reserva Federal, hay una expectativa clara de que pronto habrá una segunda ronda de expansión cuantitativa, esto significa que la Fed volverá a comprar activos para inyectar dinero en un mercado donde el crédito sigue parado y la tasa de paro instalada en cifras del 9,6%, la más alta en casi 30 años. A esto hay que sumar el creciente déficit público, que habrá que financiar poniendo más dólares en el mercado.
De hecho, las posiciones largas sobre el euro, el yen, el franco suizo y la libra están en máximos anuales, según las mismas estadísticas divulgadas por la CFTC. La corriente actual del mercado indica que el dólar tiene que depreciarse y que no lo hará sólo contra el euro. Todas las monedas llevarán su correspondiente carga de apreciación.
El panorama mundial
China lleva a máximos sus reservas en divisas. El Banco Central de China reconoció ayer que las reservas en el país alcanzaron en septiembre la cifra récord de 2,65 billones de dólares, un alza del 13,65% en un trimestre. La suma representa casi dos veces el PIB de España y el 18,15% del de EE UU. El primer ministro, Wen Jiabao, ha reiterado su negativa a una rápida apreciación del yuan, que ha ganado un 2,4% en el año.Warren Buffett avisa del desafío del euro. Warren Buffett advirtió ayer del desafío que afronta el euro al experimentar el ascenso trimestral más rápido en ocho años. "Es un verdadero desafío para una moneda que comparten un grupo de países con diferentes culturas y una aproximación distinta hacia la política fiscal", subrayó Buffett, que advirtió que estará "atento" a la evolución de los acontecimientos en la eurozona.Japón carga ahora contra Corea del Sur. El ministro japonés de Finanzas, Yoshihiko Noda, cuestionó ayer el liderazgo de Corea del Sur como anfitrión de la cumbre del G-20, que tendrá lugar el 11 y 12 de noviembre. Noda respondió a las críticas suscitadas por la intervención sobre el yen alegando que "las intervenciones son un hecho regular en Corea del Sur", que debería permitir que su moneda fuera "más flexible".