Las terapias inteligentes encarecen los fármacos
Los laboratorios facturan aún más en oncología, pero se enfrentan a recortes.
El futuro de los fármacos oncológicos está claro: que vayan sólo contra las células tumorales, salvando las sanas. Eso significa acabar con la quimioterapia clásica, que es muy tóxica. "Una cosa es una bomba atómica y otra la guerra inteligente con misiles teledirigidos", suele explicar José Cabrera, director médico de Merck. Pero desarrollar esas armas inteligentes es muy costoso para los laboratorios.
"El coste de los tratamientos es alto porque el desarrollo es muy caro y dura muchos años. Cada vez es más difícil y caro desarrollar productos que aporten algo nuevo. Una vez en el mercado, la combinación de I+D invertido, la exclusividad del fármaco para la terapia y tener un periodo limitado de patente hace que el precio del medicamento sea muy alto", explica Miguel Martínez, responsable de las líneas de negocio de la consultora IMS-Health.
"Su desarrollo tiene un elevado nivel de complejidad. Además, los nuevos oncolíticos son de origen biotecnológico, lo que hace su fabricación aún más compleja. Todo ello encarece el producto final", reconocen desde Lilly. "Las biotec surgen porque la biología personal y los tratamientos personalizados en oncología son el futuro diagnóstico y terapéutico, con lo que se espera que ganen cuota en la oncología, aunque todavía hay muchos fármacos clásicos", confirma Martínez.
Roche sigue un año más como líder en España del mercado oncológico, que supera los 1.140 millones
De hecho, en el ranking de fármacos que facilita IMS-Health para España (ver gráfico), los nuevos fármacos se abren paso muy lentamente. De hecho, el Herceptin para cáncer de mama (del laboratorio Roche) es el segundo más vendido y "es considerado el paradigma de la medicina personalizada", explican desde la compañía farmacéutica, ya que ataca una proteína concreta con potencial cancerígeno.
Roche sigue un año más como líder en España del mercado oncológico, que supera los 1.140 millones de euros, un 16,8% más que el año anterior. Según el directivo de IMS-Health, el liderazgo de Roche se debe a que fueron los primeros en "entrar fuerte" en oncología hace más de 10 años. Sin embargo, las moléculas que lanzan actualmente todas las farmacéuticas "no están siendo blockbusters como los productos lanzados hace 6 o 10 años", asegura. "Cada vez es más difícil y caro llegar a desarrollar moléculas que aporten algo nuevo". El mercado oncológico está creciendo tanto en valor como en dosis (un 17,3%), arrastrando al alza a los resultados de todo el sector.
En un momento de crisis como el actual, donde ha habido un doble recorte de precios de medicamento, las compañías se enfrentan a un doble problema: sigue aumentando el coste de la I+D, pero sus facturas a los hospitales no pueden seguir creciendo. "El elemento coste-beneficio es fundamental a la hora de aceptar y cubrir tratamientos en la salud pública y privada (aseguradoras). Es un factor elemental y exigido a nivel nacional y de comunidades autónomas por los gestores y médicos", señala Martínez.
Aunque desde los laboratorios se matiza: "La investigación en medicamentos nuevos es cada vez más costosa, pero hay que pensar que los nuevos medicamentos que se aprueban son más eficaces", cree Beatriz Faro, directora de oncología de Pfizer. "En la actualidad estamos trabajando en desarrollar una medicina personalizada para tratar a aquellos pacientes que realmente van a beneficiarse, siendo por tanto tratamientos muy costo-eficaces", añade. "En oncología, el valor de un fármaco se define en función del beneficio que aporta a los pacientes en términos de supervivencia y de mejora en la calidad de vida", aclaran desde Novartis.
Las firmas son conscientes de que los tumores son una de las principales causas de muerte y la sociedad les solicita investigación. Según los datos de IMS-Health, existen 245 productos en fase III (la última de los ensayos clínicos), de los cuales, el 45% son en oncología, además de 54 en prerregistro (28% en oncología) y 28 ya registrados (21% para cáncer). Por eso el mercado es muy activo, con constantes compras o colaboraciones de las big pharma con pequeñas firmas de biotecnología, a la búsqueda de la diana terapéutica perfecta.
Pfizer. A la búsqueda de nuevas moléculas para mejorar la cuota de mercado
El gigante Pfizer se sitúa en el mercado oncológico español en novena posición por cuota de mercado, con 33 millones de euros en ventas, un 3,4% menos que el año anterior, según IMS-Health. El fármaco Sutent, para el tratamiento de cáncer renal, es una de sus novedades más importantes, junto al Aromasil, para el cáncer de mama, y el Torisel para carcinoma de células renales.Según la compañía, actualmente cuenta con 30 compuestos en distintas fases de desarrollo: "En el ámbito internacional estamos llevando a cabo más de 200 ensayos clínicos, entre los que se encuentran 14 en fase III, en algunos de los tipos de cáncer más prevalentes y difíciles de tratar como son el cáncer de pulmón, próstata, colorrectal, mama o leucemia". Destacan la potencialidad del Crizotinib para el cáncer de pulmón. Pero además aseguran que su desafío es acortar el tiempo que transcurre desde un descubrimiento hasta que éste se convierte en una terapia eficaz. El afán de encontrar nuevas moléculas le ha llevado a colaboraciones como la de Abbott Molecular.
Roche. Extender los usos de los fármacos más vendidos
Roche se lleva en España el 40% del mercado oncológico. Avastin, Herceptin y MabThera lideran la clasificación de ventas a hospitales. Además cuentan con Tarceva y Xeloda, de quimioterapia oral para cáncer de colon, colorrectal, gástrico y de mama. También investigan sobre 22 nuevas moléculas, cinco de ellas en su fase final de desarrollo.Pero "no sólo se lanzan al mercado nuevas moléculas sino que lo más frecuente es solicitar nuevas autorizaciones en más tumores para algunos de los tratamientos que ya existen en el mercado", según fuentes de Roche, como por ejemplo el Avastin, para el que 400.000 pacientes en todo el mundo, según el laboratorio, participan en 130 estudios abiertos sobre 15 distintos tipos de cáncer.En España, la filial de Roche está ensayando (en diferentes fases) un total de 14 moléculas en el área de oncología, en 93 ensayos clínicos repartidos a lo largo de 150 centros de toda España y con más de 6.000 pacientes involucrados desde el inicio de dichos estudios.
Novartis. Intensidad en alianzas con otras compañías
El sector farmacéutico busca constantemente alianzas para desarrollar nuevos productos. Es el caso de Novartis. "En el último año la actividad de Novartis ha sido especialmente intensa en este sentido con el fin de conseguir soluciones innovadoras para los pacientes de la forma más rápida posible", explican desde la compañía.En noviembre de 2009 se firmó un acuerdo con Incyte para el desarrollo en Europa de Ruxolitinib. Posteriormente, en marzo de 2010, llegó a un acuerdo con Transgene para el desarrollo clínico y comercialización de una vacuna para cáncer de pulmón. Finalmente, en abril de este mismo año, se produjo la alianza con Array Biopharma para el desarrollo de varios fármacos orales, actualmente en fases muy iniciales de desarrollo.En la actualidad comercializan Glivec, Tasigna, Exjade, Afinitor, Zometa, Sandostatin LAR y Femara, con los que 10 millones de pacientes han sido tratados, según datos de la firma. Además, cuentan con 20 nuevas moléculas en diferentes fases de desarrollo.
Sanofi-Aventis. Con una división recién creada para el mercado oncológico
"La división de oncología de Sanofi-Aventis fue creada en marzo de 2010 y actualmente cuenta con 10 compuestos en fase de desarrollo", explican desde la firma franco-alemana. Taxotere, para varios tipos de tumores, acapara más de un 50% de los ingresos en este mercado para la compañía.Actualmente, dispone de cinco moléculas en fase III. Una de ellas, Jevtana, ha sido recientemente aprobado en EE UU y está a la espera del visto bueno de la Agencia Europea del Medicamento.El grupo ha realizado diversos acuerdos con empresas como Exelixis para nuevos tratamientos, con Merrimack, "para el desarrollar, fabricar y comercializar el primer anticuerpo monoclonal totalmente humano en oncología", explican desde Sanofi. También se aliaron con Micromet para un nuevo anticuerpo contra los tumores sólidos. Además, han adquirido BiPar Sciences, compañía biofarmacéutica estadounidense.
Merck Kgaa. Una apuesta por la medicina personalizada
Merck Serono, la división biotecnológica de Merck, comercializa Erbitux, uno de los productos con más volumen de ventas en los hospitales. Este fármaco ha ido extendiendo sus aplicaciones a diferentes patologías en los últimos años.Actualmente cuentan con dos compuestos en fase III de desarrollo: Stimuvax y Cilengitide. "Ambos compuestos se espera que pudieran estar aproximadamente disponibles en 2013", se asegura desde la farmacéutica."El tratamiento a la carta es una opción que debe ser ofrecida a todo paciente. El desarrollo de fármacos pasa por la identificación de biomarcadores como Kras que permitan a priori seleccionar al tipo de paciente que más se beneficiará de esa opción. æpermil;sta sería una de las principales dificultades a la que se tienen que enfrentar las compañías a la hora de desarrollar un nuevo fármaco. Merck ha abanderado a la medicina personalizada con Erbitux y Kras", afirman.
Lilly. Alimta genera la mayor parte de los ingresos de la compañía
El producto estrella de ventas de Lilly es Alimta, de donde proviene su mayor parte de ingresos en el mercado oncológico. En la actualidad, de los 64 potenciales medicamentos que la firma estadounidense dispone en su pipeline, 26 de ellos se estudian para el tratamiento de diferentes tumores. Concretamente, 16 moléculas se encuentran en fase I, 6 en fase II y 4 en la última etapa.En 2008, gracias a la adquisición de SGX Pharmaceuticals e ImClone Systems, laboratorios biotecnológicos especializados en el desarrollo de anticuerpos monoclonales en oncología, permitieron incrementar el volumen de moléculas en desarrollo de su cartera de productos en investigación. Además, "siguiendo el modelo público-privado, fomentado desde el Ministerio de Ciencia e Innovación, tiene abierta una vía de colaboración con el CNIO (Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas) para el desarrollo de investigaciones básicas que permitan avanzar en el descubrimiento de nuevas vías terapéuticas", explican desde la compañía.