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Declaraciones de Joan Ridao

ERC negociará la reforma de las pensiones si Zapatero anula su congelación para 2011

El secretario general de ERC, Joan Ridao, ha anunciado que su partido está dispuesto a negociar la reforma del sistema de pensiones, pero ha puesto como condición 'sine qua non' que el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, dé marcha atrás en su congelación para 2011.

"La condición que pone ERC para que haya un acuerdo sobre la reforma del sistema de pensiones es restablecer las reglas del juego: el Pacto de Toledo. Zapatero rompió el consenso del pacto cuando unilateralmente decidió congelar las pensiones. Tiene que rectificar", ha explicado.

En una entrevista, ha admitido que el debate sobre la reforma de las pensiones se tiene que hacer "por descontado", porque ha alertado en un horizonte de 25 años puede haber tanta gente que trabaja, como gente que perciba una prestación del Estado.

Asimismo, ha precisado que la reforma no es ni urgente ni inmediata, por lo que reprocha al Gobierno que plantee la revisión del sistema con prisas generando "incertidumbre, inseguridad y hasta miedo" a millones de personas.

En este sentido, también ha reclamado al Ejecutivo español que no solo plantee como argumento para reformar el sistema la ampliación de la edad de jubilación hasta los 67 años, y ha propuesto otras medidas como diversificar el sistema de fuentes de la seguridad social, penalizar las jubilaciones anticipadas en empresas con beneficios, y primar a las personas que sigan trabajando más allá de los 65 años con el 110 o el 115% de la prestación.

"A mí se me cae la cara de vergüenza de ver la gente jubilada con 50 años o menos por empresas privatizadas que son ex monopolios públicos de los que todos sabemos sus nombres y apellidos", ha lamentado.

Para Ridao, que en calidad de diputado de ERC en el Congreso ha estado presente en la reunión del Pacto de Toledo, ha esgrimido que no hay "ningún designio fatalmente irreversible" por el que no se pueda frenar la congelación de las pensiones, y más aún cuando, a su juicio, Zapatero en materia económica "cambia de opinión cada dos por tres".

El secretario general ha coincidido con CiU en reclamar un concierto económico para Catalunya la próxima legislatura porque "el catalán tiene la impresión que con sus impuestos, en otras partes del Estado, hay gente que se dedica a jugar al mus por las tardes en el bar de la esquina".

Pese a reclamar que el territorio catalán gestione su propios recursos, ERC ha encargado un documento que esgrime que la dependencia económica de las empresas catalanas respecto al mercado español es cada vez menor, por lo que una hipotética independencia de Catalunya no supondría ninguna hecatombe para los intereses empresariales catalanes.

Según este estudio, las exportaciones de mercancías de Catalunya a otros territorios del Estado español entre 1995 y 2006 han caído un 8 por ciento (del 36,2% al 28%), por lo que los republicanos esgrimen que la dependencia comercial desciende mientras que el déficit fiscal se mantiene.

"El viejo argumento de que Cataluña podía soportar un nivel de déficit fiscal del 10% de su riqueza porque se compensaba con un mercado importante como el español, en estos momentos ya hace años que se ha neutralizado. El mercado español solo representa para Catalunya el dos por mil mundial del mercado mundial", ha sentenciado.

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